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Trastorno Obsesivo-Compulsivo y Síndromes Relacionados


Trastorno Obsesivo-Compulsivo y Síndromes Relacionados

¿Qué es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo?

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una verdadera enfermedad neuropsiquiátrica y como tal puede ser tratada con medicamentos y psicoterapia.

El TOC se caracteriza por la irrupción de pensamientos, impulsos o imágenes incontrolables que se repiten en la mente y se vivencian como intrusivos e inapropiados. Estas preocupaciones (obsesiones) son capaces de provocar ansiedad, duda y sufrimiento significativos. La mayoría de las veces la persona reconoce que estas ideas son producto de su propia mente e intenta ignorarlas, suprimirlas o neutralizarlas a través de la realización de actos mentales o comportamientos repetitivos ( compulsiones) que el individuo se ve obligado a realizar para prevenir los peligros que anuncian las obsesiones o calmar la angustia que estas le provocan, cumpliéndolos de manera ritualística o excesiva.

Ejemplos de obsesiones típicas son las preocupaciones excesivas por la suciedad, los gérmenes, la contaminación, el miedo a actuar con impulsos agresivos o violentos (ejemplo: miedo a empujar a alguien al vacío), sentirse responsable de provocar daño a otros o de ser responsable de accidentes, pensamientos religiosos o sexuales prohibidos o espantosos, preocuparse demasiado por el orden y la simetría de las cosas, no poder desprenderse de objetos inservibles y dudar.

Ejemplos de compulsiones típicas son el lavado excesivo de manos, limpieza, chequeo de medidas de seguridad (cierre de hornallas, cerraduras), conductas repetitivas como necesidad de tocar ciertos objetos, arreglar o “emparejar” las cosas de forma simétrica, de ordenar o clasificar los objetos en forma excesiva, necesidad de hacer cálculos mentales o contar objetos ( compulsiones mentales), o la reiteración de actos cotidianos, sin poder controlarlos.

Las personas pueden tener algunos o varios de estos síntomas con un grado variable de severidad y de eso dependerá que consideremos que alguien presenta sólo comportamiento o rasgos obsesivo-compulsivos (COC) o un verdadero trastorno que repercute desfavorablemente en uno o varios aspectos de su vida (TOC).

El TOC puede presentarse en niños, adolescentes y adultos.

Las obsesiones y las compulsiones suelen ir cambiando a lo largo del tiempo según cambian el tipo de preocupaciones humanas a lo largo de la vida. Por eso clásicamente los niños presentan más preocupaciones relativas a la seguridad y hacia sus figuras de apego (padres, hermanos) mientras los adolescentes suelen preocuparse más por sus características corporales (delgadez, granos, apariencia) y por su desempeño. Los adultos más clásicamente sufren de excesiva preocupación por las medidas de seguridad, limpieza y salud (deben cuidar su cría). Sin embargo hay obsesiones y compulsiones que pueden presentarse en todas las edades y algunas permanecen inalteradas a lo largo de la vida.



¿Qué otros síntomas suelen acompañar al TOC?

Es raro que las personas presenten TOC aislado. En general suelen asociar otros trastornos de ansiedad (fobias, ansiedad de separación, ansiedad generalizada), depresión y otros trastornos llamados del espectro TOC como por ejemplo el hábito de arrancarse los pelos (pestañas, cejas, bellos) o cabellos (tricotilomanía), la preocupación desmedida por un defecto corporal existente pero magnificado (dismorfofobia), la realización de actos dañinos autodirigidos de magnitud variada (autoinjuria), los trastornos de la conducta alimentaria del tipo de la anorexia nerviosa y la preocupación excesiva por las enfermedades (hipocondría).

Un grupo más reducido de personas que presentan síntomas obsesivo-compulsivos presentan en algún momento de su vida tics motores (movimientos involuntarios) y/o fónicos ( emisión involuntaria de sonidos, ruidos, o palabras) que suelen aparecer entre los 7 y los 18 años. La asociación de tics motores y fónicos que persisten por más de un año constituye el Síndrome de Gilles de la Tourette (ST) que también es considerado un trastorno del espectro TOC. Estos pacientes suelen presentar junto a sus tics un subtipo de TOC donde predominan obsesiones agresivas, sexuales , somáticas, de orden y simetría, así como compulsiones que consisten en una marcada tendencia a los actos repetitivos ( golpear, morder, patear) que realizan hasta sentir que “ya está bien” (en inglés: fenómeno “just right”), destacándose la necesidad de tocar objetos y de realizar actos en forma simétrica (ej: rozar la silla con un brazo y luego con el otro). Dichos actos revisten en ocasiones características autoinjuriantes (ej: morderse los labios hasta sangrar, hurgarse una herida hasta que duela, golpearse el pecho en respuesta a una obsesión). Estos síntomas pueden acompañarse de la necesidad de repetir palabras (ecolalia) o de decir lo inapropiado y aún de proferir palabras obscenas (coprolalia) en forma involuntaria (tics fónicos complejos).

De especial importancia es la asociación de depresión en los pacientes con TOC la cual es muy frecuente y parece relacionarse con el hecho de tener que soportar a lo largo del tiempo y a veces en forma oculta el TOC, una afección potencialmente invalidante que va socavando la autoestima de los pacientes a partir de las limitaciones que implica para su normal desenvolvimiento personal, familiar y social a lo largo de la vida.



¿Cuántos individuos sufren de TOC?

Se estima que entre el 2 al 3% de la población sufre de esta enfermedad que en general afecta igual a hombres que a mujeres, excepto las formas de TOC infantiles que suelen predominar en varones (ver edad de comienzo).



¿A qué edad suele comenzar y cuánto dura el TOC?

Lo más habitual es que comience en la adolescencia o en la adultez temprana. Sin embargo hay algunas formas de TOC de comienzo más temprano como el TOC de aparición prepuberal (11-12 años) que suele ser severo y que predomina en varones. Algunas formas de TOC como el TOC asociado a tics (ST) predomina en varones y corre en familias. Los familiares de estos pacientes pueden presentar indistintamente TOC y/o tics. Por eso es importante investigar la presencia de TOC en las personas que tienen o han tenido tics en su infancia y en sus familiares cercanos.



¿Cómo evolucionan los síntomas Obsesivo Compulsivos en el tiempo?

Librado a su evolución natural el TOC tiene tendencia a persistir en el tiempo y a esta tendencia hacia la cronicidad se debe su condición invalidante. Aunque en algunos casos los síntomas OC desaparecen sin tratamiento, lo más frecuente es la tendencia a empeorar y a persistir durante toda la vida de no mediar un diagnóstico temprano y un tratamiento específico.



¿Porqué el TOC es incapacitante?

El grado de impedimento puede ser leve, moderado o severo según el tipo de obsesiones y compulsiones, el tiempo que les obliga a consumir, el grado de vergüenza o aflicción o la vivencia de descontrol. Algunas veces el grado de deterioro es tal que los pacientes requieren ser hospitalizados. Algunas personas con TOC piensan que algo anda mal en su cabeza o que están locos. Por eso tienden a ocultar sus síntomas durante mucho tiempo y a postergar la consulta médica. Los niños con TOC expresan con más facilidad sus fantasías de locura y descontrol diciendo por ejemplo que tienen “un tipito” adentro que les hace hacer cosas que no quieren.

El TOC no sólo afecta a la persona sino también a su familia entera, la que con frecuencia tiene dificultad en comprender la naturaleza de los síntomas malinterpretándolos como intencionales. Las personas con TOC llegan a agotar a sus familiares quienes con frecuencia quedan involucrados en sus síntomas, consumiendo su tiempo y energía y por sus rasgos de rigidez comportamental que los hace personas con las que es difícil convivir. Tanto niños como adultos con TOC suelen presentar un temperamento obstinado, irascible y depresivo manifestándose en los niños con rabietas frecuentes, conducta oposicionista y aún problemas de aprendizaje mientras que los adultos con TOC refieren problemas en sus vínculos de pareja e interpersonales así como subempleo y menor rendimiento laboral y académico, constatándose en ellos frecuentes trastornos de la personalidad y depresión.



¿Cuáles son las causas del TOC?

Si bien este tema está aún bajo estudio los recientes avances en investigación ponen en evidencia que el factor biológico tiene un papel central en este trastorno. El hecho de que pacientes con TOC respondan bien a medicamentos específicos que afectan el neurotransmisor serotonina sugiere que el trastorno tiene una base neurológica. Por esa razón, el TOC ya no es atribuido sólo a actitudes que un paciente puede haber aprendido durante la niñez ( por ejemplo, aprendizaje de hábitos exagerados de limpieza o seguridad). Como en otras enfermedades neuropsiquiátricas se piensa que el TOC resulta de la interacción de factores neurobiológicos (falla en la neurotransmisión de las neuronas encargadas de regular patrones de conducta repetitivos) ambientales (factores perinatales, infecciosos, hormonales) y psicosociales (estrés y ansiedad) que determinan modos especiales de conocer la realidad (estilo cognitivo).



¿Qué puedo hacer si creo que tengo TOC?

Busca a un profesional (psiquiatra, psicólogo) especializado en TOC y cuéntale acerca de tus miedos, pensamientos y actos repetitivos no deseados, así como el tiempo que te insumen estos síntomas y el grado de interferencia que ocasionan en tu vida cotidiana.

Puedes pedirle también que descarte otras posibles causas de tus síntomas ya que algunas afecciones orgánicas e infecciosas son capaces de producir también síntomas obsesivo compulsivos.



¿De qué manera puede ayudarme un médico o un especialista en TOC?

Un médico especializado en TOC puede darte medicamentos específicos que reducen la intensidad de tus síntomas OC y así calmar tu ansiedad y temor excesivo. Los medicamentos tardan varias semanas en actuar por lo cual hay que esperar ese tiempo sin abandonarlos. En caso de no operarse una mejoría tu doctor tiene otros varios medicamentos como recurso.

Además de medicamentos te indicará seguir una psicoterapia, que está especialmente diseñada para personas con TOC y se conoce con el nombre de Terapia Cognitiva Conductual (TCC). Por medio de ella los profesionales especializados en esta forma de psicoterapia (psicólogos o psiquiatras especializados en TCC del TOC) te enseñarán técnicas para aprender a detener tus actos repetitivos y tus ideas obsesivas así como maneras de reducir y afrontar la ansiedad excesiva que éstas te provocan.

El avance de las técnicas de diagnóstico por imágenes cerebrales permite hoy visualizar alteraciones en el tamaño y función de las estructuras cerebrales que están implicadas en esta afección (ganglios de la base, corteza orbitofrontal y cingulada cerebral) Los progresos terapéuticos pueden ser también comprobados a partir de la corrección de las alteraciones en dichas neuroimágenes (PET, SPECT, RNM cerebrales).

fuente:AATA.

Las obsesiones

¿Quién no ha tenido alguna vez ideas o preocupaciones que de forma repetitiva le asaltan sin que sepa alejarlas para vivir sin su pernicioso influjo?
No son pocos quienes dudan sistemáticamente si han cerrado bien la puerta, desconectado el gas, apagado la luz... y vuelven una y otra vez a confirmar que, efectivamente, sí lo habían hecho. Otras personas ritualizan su vida cotidiana con manías como contar las baldosas de las cocinas o los peldaños de las escaleras, no pisar las rayas del suelo, retener las matrículas de los coches, ocupar siempre el mismo asiento en las reuniones o comidas, portar un objeto inútil en el bolsillo... Pero esto no son sino manifestaciones casi anecdóticas de unas costumbres que pueden convertirse en un verdadero problema psicológico. Todos tenemos hábitos que, a pesar de que merezcan el calificactivo de manías, consideramos normales. Pero cuando estos pensamientos o manías hacen sufrir nos encontramos con los trastornos obsesivo compulsivos. Las obsesiones son pensamientos que se repiten de forma insistente a pesar de la voluntad del individuo, y que escapan a su control.
Si los pensamientos obsesivos se convierten en gestos de conducta casi automática, devienen en compulsiones, acciones o manías que la persona se ve forzada a ejecutar para sentirse bien o, al menos, tranquila. Es consciente de lo absurdas e irracionales que son, pero se siente incapaz de eludirlas. Cuando las compulsiones se asocian entre sí, formando una cadena, se convierten en rituales patológicos.
Catálogo de rituales obsesivos
Casi siempre están relacionados con:
La limpieza. Quienes los padecen tiene pavor a quedar contaminados con lo que tocan o rozan y se lavan repetidamente las manos. Incluso llegan a evitar dar la mano o cualquier contacto físico en los saludos. Una motita de polvo en un mueble les parece algo horrible.
El orden. No soportan que alguna cosa se halle, siquiera temporalmente, fuera de su sitio. Incluso si ocupan su lugar debe ser en simetría o en conformidad con los ángulos de la mesa. Tampoco soportan que los demás no cumplan con esos cánones del orden compulsivo y las personas que conviven en la casa, sean adultos o no, habrán de cumplir estrictamente con las normas de orden y limpieza impuestas por el afectado por esta manía.
Comportamientos indecisos. Por ejemplo, comprueban una y otra vez cómo está la casa antes de cerrar la puerta. Y aun así, vuelven a entrar después de haber cerrado. Ante cualquier decisión, por nimia que sea, lo pensarán durante meses. Y, una vez adoptada, dudarán si fue acertada. Y reflexionarán incasablemente sobre si han hecho bien, o consultarán con otras fuentes.
Distinguir los pensamientos obsesivos
Todos tenemos manías, preocupaciones o pensamientos repetidos. Pero si la obsesión llega a dificultar o impedir las relaciones sociales, si la persona pierde libertad... nos hallamos ante un trastorno obsesivo compulsivo que puede requerir de la intervención de un especialista. Resultaría interminable enumerar las consecuencias que pueden acarrear los pensamientos irracionales en quienes los padecen y en quienes conviven con estas personas. El catálogo es muy amplio, desde los inconvenientes más triviales hasta los desenlaces más dramáticos. Y todo ello sólo por haber interpretado distorsionadamente la realidad. Ya en el siglo I, Epicteto, un filósofo estoico, afirmaba que «los hombres no se perturban por causa de las cosas, sino por la interpretación que hacen de ellas». En cualquier caso, lo interesante es saber cómo librarse de las obsesiones y hacer frente a estos pensamientos irracionales y distorsionados. Y, consecuentemente, cómo conseguir vencer a las conductas compulsivas.
La psicología científica, de la mano de autores como Ellis, Beck, Mahoney o Golfried, ha alumbrado la Reestructuración Cognitiva, una técnica psicológica cuyo objetivo es identificar, analizar y modificar las interpretaciones o pensamientos erróneos que las personas experimentan en determinadas situaciones o tienen acerca de otras personas.
Los pensamientos negativos
El pensamiento, en general, es un diálogo con nosotros mismos en el que terminamos haciendo afirmaciones sobre determinadas situaciones. Pueden ser positivos si nos hacen sentir bien y nos ayudan; o negativos, si nos originan emociones negativas o nos hacen sufrir. Serán racionales si se corresponden con lo que sucede objetivamente en la realidad, e irracionales si se alejan de lo que sucede.
Los pensamientos que causan más sufrimiento son los irracionales negativos. Describamos algunos:
Pensamiento filtrante. Se toman los detalles negativos y se magnifican, sin filtrar los aspectos positivos de la situación.
Pensamiento polarizado. El maniqueismo: las cosas son blancas o negras. La persona ha de ser perfecta; si no, es un fracasado. No hay término medio.
Sobregeneralización del pensamiento. Se extrae una conclusión general de un simple incidente. Si ocurre algo malo en una ocasión, se esperará que ocurra una y otra vez.
Interpretación del pensamiento. Creemos saber qué sienten los demás y por qué se comportan como lo hacen. Nos vemos capaces de adivinar lo que sienten los demás acerca de nosotros.
Visión catastrofista. Se vaticina, se espera y se teme irracionalmente, el desastre. El individuo se entera de un problema y empieza a decirse «¿y si ocurre que...?», «¿y si me sucede a mí?»
Personalización. Creemos que todo lo que la gente hace o dice es una forma de reacción hacia nosotros. Y nos comparamos con los demás, intentando determinar quién es más elegante, quién es más brillante, quién tiene aspecto más saludable.
Culpabilidad. Mantiene que los demás son responsables de su sufrimiento o adopta el punto de vista opuesto y se culpa a sí mismo de los problemas ajenos.
Cómo actuar ante los pensamientos irracionales negativos
Seamos conscientes de la influencia que tienen sobre nuestra conducta y emociones. Los pensamientos son esos monólogos que mantenemos con nosotros mismos interpretando la realidad que nos rodea y a nosotros mismos. Pero son sólo hipótesis a demostrar.
Identificar los pensamientos, determinar en qué medida son objetivas esas interpretaciones de la realidad, hasta qué punto son racionales. Y hasta qué punto son polizones que se han colado sin nuestro permiso y nos hacen sufrir sin razón. La alarma salta cuando nos producen emociones negativas como miedo, angustia o tristeza. Desenmascaremos entonces al polizón y examinémoslo sobre la racionalidad y la adecuación con la realidad.
Analizarlos, partiendo de que son sólo hipótesis a demostrar y que pensar algo no significa que sea cierto.
Cómo analizar si los pensamientos se ajustan a la realidad.
Qué datos objetivos de la realidad apoyan e invalidan ese pensamiento.
Con qué argumentos se defendería ese pensamiento ante otra persona.
Qué probabilidad existe de que suceda lo que se piensa.
Si lo tuviera otra persona, qué le diría yo para demostrarle que está en un error.
Es esa la única forma de interpretar la situación o existen otras.
Cómo analizar si influyen en los estados emocionales y en las conductas.
¿Me ayuda a conseguir mis objetivos?
¿Me hace bien o me hace daño?
¿Cómo influye en mi estado de ánimo?
¿Cómo influye en mi conducta?
Cómo analizar qué ocurriría si lo que se piensa fuera cierto.
Incluso si lo que pienso es correcto, ¿es realmente una catástrofe?
¿Qué consecuencias reales tendría para mí si ocurriera?
Si es así, ¿está justificado que me descomponga tanto?
Si lo malo ocurre, ¿será para siempre? ¿O algo temporal?

fuente: infoansiedad

Obsesiones y Compulsiones


Obsesiones y Compulsiones

¿QUE SON LAS OBSESIONES? Son ideas , pensamientos o imágenes que se repiten en la mente de la persona y que , en general crean malestar y nerviosismo.La persona sabe que esas ideas son producto de su mente , pero se siente incapaz de controlarlas.

Las obsesiones no son preocupaciones sin mas.Una persona puede estar preocupada por el examen que tendrá al día siguiente o por lo que estará haciendo su hijo hasta que llegue a casa, y esto no tiene que convertirse en una obsesión.

La valoración de la importancia de la obsesión dependerá del grado en que afecte a la vida cotidiana de la persona . Así , si alguien tiene miedo a contraer una enfermedad deja de salir , evita relacionarse con los demás y abandona el trabajo , nos encontramos ante una obsesión importante.En ese caso es probable que la persona haya iniciado una serie de conductas que se repiten de manera ritualizada y que , sirven para que la persona se sienta menos molesta con sus pensamientos .

Pensemos en nuestro ejemplo , la persona que cree que puede contraer una enfermedad , sabe que esos pensamientos no tienen demasiado sentido , pero se siente incapaz de controlarlos .Le da miedo contraer una enfermedad y , puesto que no puede evitar tocar ciertos objetos , decide que lo mejor que puede hacer es lavarse las manos después de haberlo hecho .Pero lavarse las manos también tiene su complicación , ya que para realizarlo tiene que coger el jabón , abrir los grifos , etc.con lo que es muy probable que lo repita varias veces , pues también puede haberse contagiado en ese momento.En ese caso la obsesión ha dado paso a una serie de conductas que se conocen con el nomñbre de compulsiones.

¿QUE SON LAS COMPULSIONES? Son las acciones o los rituales que la persona lleva a cabo o evita realizar con el fín de reducir el ,malestar que le ocasionan sus pensamientos obsesivos .Así la persona que estando acostada piensa que se ha dejado la puerta abierta , es posible que se levante una y otra vez a comprobar que lo ha hecho correctamente.

Las obsesiones y compulsiones crean un malestar muy importante en la persona , para la cual todo esto supone una pérdida de tiempo considerable y puede afectar al desarrollo de su vida cotidiana .Puede hacer que esos pensamientos cntribuyan a la aparición de dificultades a la hora de concentrarse en tareas diversas como son la lectura o el cálculo e interferir en la actividad profesional o laboral ,y en las relaciones con los otros.

OBSESIONES Y COMPULSIONES EN LA VIDA NORMAL.

Los pensamientos obsesivos y las compulsiones son algo muy frecuente en nuestras vidas.Si observamos la conducta de los niños o recordamos cómo era nuestro comportamiento a su edad , descubrimos muchos pensamientos que van seguidos de rituales , cuyo principal objetivo es protejernos .Así , entre los juegos infantiles figuran rituales como no pisar los bordes de las baldosas de la calle cuando van caminando ,porque creen que esto les va a dar suerte.En la vida adulta también hacemos cosas parecidas , por ejm, santiguarse al salir de casa, no salir sin reloj, sin un determinado pañuelo ......etc Todo esto que se considera normal , puede comvertirse en un problema cuando se vive como algo molesto e interfiere en el desarrollo de la vida cotidiana.

Las causas de las obsesiones.Son muy diversas , un hecho puntual puede ser el desencadenante, l a muerte de un ser querido , tensiones en el trabajo , escuchar una noticia .......No todo el mundo lo desarrolla , depende también de otros factores , hay que ser vulnerable a ello , la educación ,el ambiente hacen que seamos mas vulnerables a ello.

Tener un buen ambiente social y la habilidad adecuada para comunicarnos nos puede proteger de muchos trastornos .Si damos importancia al pensamiento que nos obsesiona y nos negamos a enfrentarnos a él, quizá se repita y nos va a seguir creando malestar.Sin embargo si contamos con apoyo y somos capaces de comunicarnos , nos daremos cuenta de que no hay nada que temer, y que también le han ocurrido a otras personas.Existen situaciones especiales como son las originadas por es estréss o el agotamiento que pueden favorecer la aparición de obsesiones y compulsiones.

¿Como superar las obsesiones?

Distinguir entre obsesiones y preocupaciones:

Puedes hacerte las siguientes preguntas:

¿Te vienen ideas o pensamientos que están fuera de tu control?

¿Se repiten con frecuencia estas ideas o pensamientos?

¿Te crea malestar pensar en ello?

¿Consideras que son idesas en las que no debias de pensar?

¿Tiendes a realizar un ritual o evitar situaciones con el fin de acabar con esos pensamientos ?

El paso siguiente si se ha contestado afirmativamente es enfrentarse a ellos , convencerse de que no se es un enfermo mental , y que es una conducta aprendid a , que se puede desaprender.

Anota los pensamientos que te causen malestar y analiza sus causas , puede ser algo probable en tu vida, que puede ocurrir , pero que no depende de tí como puede ser , un accidente, la muerte etc.Leer una y otra vez ese pensamiento hasta que notemos que no nos causa malestar, y sintamos que no nos tenemos que preocupar por ello.

Marcate un horario , para pensar en ello el resto del tiempo tienes que seguir con tu vida normal.Con ello vas a conseguir controlarlo de modo que no interfiera en la nomalidad de tuvida.

Consultar con un profesional.Si a pesar de todo ello te sigue creando malestar , y te sientes incapaz de afrontar la situación , hay que consultar el caso personal de cada uno con un psicologo.

ADAPTACIÓN DE :

"EL PSICÓLOGO EN CASA"

BERBABÉ TIERNO.EDITORIAL SIGLO.1997

En el Trastorno Obsesivo Compulsivo es difícil determinar la etiología ya que no parece existir una causa única que explique su origen. Múltiples factores facilitadores pueden contribuir en su desarrollo y es frecuente que aparezca precipitado por eventos estresantes o por un estado de ánimo depresivo. Forman parte de los factores facilitadores del TOC:


- Contribución hereditaria

Parece ser que las personas afectadas por un TOC presentan una vulnerabilidad genética que, además, es influida por situaciones de estrés y factores ambientales.
Lo que se hereda parece ser la naturaleza del TOC, no los síntomas específicos, así, una persona puede tener compulsiones de lavado, mientras que su padre las tiene de comprobación. Esto indica que los síntomas no se deben al modelado, aunque este puede facilitar el aprendizaje de rituales y una respuesta de miedo ante estímulos determinados.


- Variables biológicas

La teoría neuroquímica sugiere una participación preferente del sistema serotoninérgico por la demostrada eficacia de los fármacos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina; y dopaminérgico en la etiología de subgrupos específicos de pacientes con TOC, especialmente aquellos con un codiagnóstico de tics.

Sin embargo la teoría neuro-anatómica sostiene que existen diferencias anatómicas cerebrales en los individuos con TOC. Dichas diferencias pueden observarse en el núcleo caudal, el córtex órbitofrontal, en el córtex singular o en los ganglios basales.

El hecho de que algunas personas que han sufrido un traumatismo craneoencefálico presenten síntomas de TOC respalda esta hipótesis.

Hay evidencia de que los tratamientos farmacológicos o psicológicos conductuales, pueden producir una mejoría clínica en los individuos con trastorno obsesivo-compulsivo.


- Experiencias tempranas

Parece ser que existe una influencia en el origen del TOC de ciertas experiencias tempranas:

- Estilos educativos que enfatizan en exceso la responsabilidad y el perfeccionismo.

- Haber tenido como modelos durante la infancia personas con características obsesivo-compulsivas.
- Formación religiosa estricta donde se considera que pensar algo es equivalente a hacerlo o tan malo como si se hiciera.

- Formación moral estricta que facilita la inflexión entre lo que esta bien y lo que esta mal.

- Presencia de determinadas creencias o modos de pensar
Las experiencias tempranas facilitan la existencia de determinadas creencias o modos de pensar. Algunas de las categorías de creencias comunes en el TOC se agrupan en:

- Responsabilidad exagerada: “Si pienso algo y luego ocurre será mi culpa, tengo que evitarlo”.

- Control absoluto sobre los propios pensamientos: “No puedo pensar ciertas cosas, si lo hago quiere decir que no estoy bien”.

- Sobreestimación de la importancia de los pensamientos: “Pensar algo así es tan malo como hacerlo”.

- Sobreestimación de la probabilidad y gravedad de las consecuencias: “Si he pensado esto lo más probable es que vaya a suceder”.

- Baja tolerancia a la incertidumbre: “Haré todo lo posible por evitar que algo malo suceda si está en mis manos”.

- Perfeccionismo: “Si cometo un error tendrá graves consecuencias”.

Esta última es especialmente característico de las personas con TOC. Estos individuos perciben como esencial la prevención de resultados negativos y se fundamenta en la creencia de que uno tiene el poder en la producción o prevención de las consecuencias negativas.


- Características personales

Estudios realizados muestran que parecen existir 10 factores de personalidad que son frecuentes en la infancia de las personas con TOC: ansiedad por separación, resistencia al cambio, aversión al riesgo, sumisión, susceptibilidad, perfeccionismo, hipermoralidad, ambivalencia y excesiva devoción al trabajo.


Eventos estresantes

Hemos visto que las personas con TOC pueden tener ciertas características personales, sin embargo, el trastorno en sí puede no aparecer hasta que ocurre un evento estresante o se da un estado de ánimo deprimido.

Algunos de los acontecimientos estresantes más frecuentes son los pequeños problemas cotidianos como: ser criticado, estar enfermo, descansar de modo insuficiente, dormir poco, situaciones de rechazo, problemas de toma de decisiones, ruidos, perder cosas, obligaciones sociales, conflictos, etc.


MODELO EXPLICATIVO

Factores activadores

La contribución hereditaria, las variables biológicas, experiencias tempranas o determinadas creencias, son factores que facilitan una predisposición para el surgimiento del TOC. Aún así, su aparición puede verse precipitada por eventos estresantes o un estado de ánimo deprimido.

Las obsesiones pueden dispararse por una serie de factores:

- Situaciones externas. Como ver un cuchillo, dar la mano a alguien, etc. Según el tipo de obsesión.

- Dudar al recordar algo que se ha hecho. Como no estar seguro de haber cerrado el coche.

- Sensaciones corporales que desencadenan pensamientos negativos. Como tener un mareo que hace surgir el pensamiento de si se tendrá SIDA.

- Otros factores como: el bajo estado de ánimo, los acontecimientos estresantes, la lucha para no tener obsesiones y la autoobservación para ver si se está teniendo algún pensamiento obsesivo.


Factores de mantenimiento

Es muy importante el significado que la persona da a las obsesiones una vez se disparan. Si se sobrevalora la importancia de tener un pensamiento negativo (“puedo yo llegar a hacer algo así?, si lo he pensado tal vez sí”, “si he pensado esto, seguramente algo malo va a ocurrir”) es probable que se centre la atención en lo negativo y en la amenaza y se trate de hacer frente luchando contra estos pensamientos.

Esta valoración negativa de los pensamientos o amenazas produce malestar/ansiedad y la persona trata de reducirlo mediante las compulsiones o rituales (limpieza, comprobación, repeticiones, acumulaciones...), la evitación y/o la supresión del pensamiento.

Las personas que sufren TOC creen que si no realizan sus compulsiones o rituales ocurrirán realmente consecuencias catastróficas (como coger una enfermedad, contaminarse, etc.) lo que provoca rumiaciones o sentimientos de culpa. Así pues, las compulsiones tranquilizan, disminuyen la ansiedad y permiten evitar la autoculpabilización. De esta manera se instauran las obsesiones, la persona al sentir una tranquilidad y control mediante la realización de rituales y comprobaciones, refuerza aún más las obsesiones creando un circuito cerrado que se retroalimenta y mantiene el problema.

¿Soy obsesivo compulsivo?
El paciente con este mal habitualmente se enfrasca en una serie de pensamientos y conductas repetitivos que carecen de sentido

Lavarse las manos con mucha frecuencia, contar mentalmente, realizar algunos rituales al momento de vestirse o antes de bañarse, checar llaves de gas y agua varias veces, así como asegurarse en forma repetida que las puertas estén bien cerradas son, entre otros muchos, indicios de ser obsesivo-compulsivo.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un estado de ansiedad que interfiere en el funcionamiento cotidiano de las personas que lo sufren, e inclusive puede limitar, en grado extremo, su capacidad para relacionarse socialmente.

El individuo que padece TOC habitualmente se enfrasca en una serie de pensamientos y conductas repetitivos que carecen de sentido, son angustiantes y difíciles de vencer. publicidad




Esta disfunción se puede presentar en forma leve, moderada ó severa, y en ocasiones dificulta la capacidad para tener una vida funcional adecuada, ya sea en su entorno escolar, laboral o familiar.

Los trastornos obsesivos-compulsivos no tienen una causa específica, pero se han estudiado factores que están íntimamente relacionados con su desarrollo, como funcionamiento anormal en determinadas áreas del cerebro, en particular con una sustancia llamada serotonina (que interviene en la sensación de bienestar), y con probables alteraciones genéticas.

Pensamientos obsesivos

Ahora bien, cuando hablamos de obsesiones nos referimos a pensamientos, imágenes ó impulsos que las personas perciben, que carecen de sentido y que son producto de la propia mente (intrusivos). Tales manías son molestas y generan mucha ansiedad, por lo que los pacientes hacen intentos por eliminarlas; sin embargo suelen incrementarse y generar mayor ansiedad. A veces, algunas personas logran disminuir esa sensación realizando acciones que contrarresten estas obsesiones.

Por otra parte, al hablar del aspecto compulsivo, debemos entender que en torno a él aparecen formas de conducta repetitivas que se realizan rigurosamente, necesarias para mitigar, prevenir ó evitar la intranquilidad que pueden generar las obsesiones. Habitualmente, el individuo reconoce lo absurdo de su conducta, hecho que si bien no le causa placer, sí le proporciona alivio.

Frecuencia y causas

A través de diversos estudios realizados en Estados Unidos se ha estimado que el trastorno obsesivo-compulsivo afecta a más del 2% de la población en general, se presenta en hombres y mujeres por igual y afecta a cualquier raza. En relación a las causas, se han sugerido tanto la participación genética como la influencia de otros factores (neurológicos, psicológicos y sociales), aunque todavía no hay conclusiones sobre el origen específico del padecimiento.

Los síntomas se presentan en la mayoría de los casos durante la adolescencia ó en la edad adulta joven, aunque se reportan casos de niños que llegan a tener signos del padecimiento desde edad preescolar. Los trastornos compulsivos se caracterizan por creciente necesidad de evitar el daño y rehuir al riesgo. Es casi una regla que haya ansiedad anticipatoria (es decir, angustia por algo que no ha ocurrido), actitudes perfeccionistas, dudas constantes y sentimientos de culpa.

El diagnóstico consta de varios pasos, desde un examen clínico y una entrevista con el psicólogo o psiquiatra, hasta la realización de pruebas de imagen de laboratorio (tomografía de cráneo, resonancia magnética, etc.), pruebas psicológicas, análisis de tablas de escalas que evalúan el grado de severidad de las obsesiones y compulsiones, además de estudios como el electroencefalograma y/o mapeo cerebral, para descartar que haya daño en el sistema nervioso central, entre otros.

Antes del desarrollo, éstos escritos que tan sabiamente hace Robert Burton y en los cuales nos narra perfectamente claro el modo en que un enfermo de Toc, vivencia determinadas circunstancias, ante sus síntomas:
“… el individuo no se atrevía a atravesar un puente, pasar cerca de un embalse
o peñasco o permanecer en una habitación con vigas, por miedo a que tuviera
tentaciones de ahorcarse, ahogarse o precipitarse. Si se hallaba ante un
auditorio silencioso, como por ejemplo en un sermón, temía que pudiera
proferir en voz alta e incontroladamente palabras indecentes y malsonantes…”
Robert Burton.: “The Anatomy Melancholy”, (1883).

Según el DSM-IV (manual de psiquiatría) que se utiliza para hacer los diagnósticos de las distintas enfermedades, el TOC es una enfermedad que se encuentra dentro de los Trastornos de Ansiedad “Trastorno obsesivo-compulsivo”
Quien padece de éste Trastorno manifiesta obsesiones y compulsiones, manifestaciones éstas que son reconocidas por sí mismo como de naturaleza “excesivas e irracionales” pero ante las cuales no puede oponerse, y se presentan a éste como un malestar que interfiere en su rutina, y vida diaria, en su cotidianeidad (vida laborar, familiar, etc. ).

Entonces ¿Que es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

Es un trastorno ansiógeno, que hace que quien lo padece tenga un pensamiento, temor o preocupación, que puede discriminar como irracional, pero que para superar la ansiedad que éste le produce, muchas veces o siempre lo hace desarrollando una actividad en forma de ritual.
En cuanto a esos pensamientos e imágenes mentales que siente como perturbadores y frecuentes, son las llamadas obsesiones y los rituales que realiza para evitarlos o disminuirlos en intensidad ansiógena, se les llama compulsiones.

Hablemos ahora de las Obsesiones
Son muchas y variadas las obsesiones que padecen los enfermos de TOC. Éstas se manifiestan en forma de pensamientos, temores y también preocupaciones.
Estas obsesiones se repiten con mucha frecuencia y producen en el enfermo un gran monto de ansiedad, y si bien éste muchas veces discrimina que son exageradas razonando de ese modo, no puede a pesar de esto controlar su repetición, aparición y la ansiedad y angustia que éstos le producen.
Aquí algunas obsesiones más comunes, aunque en la clínica he encontrado algunas totalmente diferentes a éstas:
- Ante la suciedad o los gérmenes, una excesiva o exagerada preocupación
- Duda permanente (si cerró la puerta, si cerró el gas, si puso la alarma, etc.
- Rigurosidad en colocar en un orden determinado los objetos, si alguien los cambia de lugar, los vuelve nuevamente a colocar
- Temor a dañar a seres muy queridos, aunque discrimina que sería imposible que les haga daño, por ejemplo a sus hijos, padres, hermanos, etc.
- Ocupa mucho tiempo en ordenar herramientas, cubiertos, enceres, etc.
- Puede sentir pensamientos intrusos que están contrarios a sus más profundos valores, o creencias que pueden ser religiosas, políticas, etc.
- Pensamientos de realizar actos aberrantes y totalmente contrarios a sus convicciones

Es importante saber que quien padece de Toc tiene claro que sus pensamientos e imágenes intrusas, son irracionales, pero esto no le ayuda a la hora de frenarlos o impedirlos, no puede hacerlo.

Entonces en la búsqueda de una solución, y como modo de librarse de ellos, es entonces que adopta un comportamiento compulsivo, y aquí aparecen los rituales.
Entonces y para que quede claro, las compulsiones son conductas repetitivas y en forma de ritual que el paciente realiza y como modo de reducir o frenar la ansiedad que las obsesiones le producen.
Aquí una enumeración de las compulsiones más comunes:
- lavarse las manos repetidamente
- volver a revisar y en forma reiterada que ha cerrado la puerta
- poner en absoluto orden todos los objetos de la alacena (placard, baño, etc.)
- volver a poner el florero en el centro exacto de la mesa, y observar desde distintos
ángulos que esté exactamente en el centro, equidistante de todos los puntos.

Tarea que le puede llevar desde minutos hasta horas, cada día. Esto por lo tanto le afecta en toda su vida de relación, de trabajo, de familia, social, etc.

¿En qué etapa de la vida se produce el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

Generalmente comienza en la adolescencia, o juventud, pero también hay casos en que se ha dado en niños. No hay relación en cuanto a sexo, es decir se da tanto en varones como en mujeres y puede tener origen familiar, aunque yo he notado en los varios casos que se han presentado en la consulta, que en muchos, no en todos, podría suponerse que está relacionado con una educación muy rigurosa, y también he visto casos en que se lo ha podido relacionar con violencia en ésta educación, de parte del progenitor que manifestaba su conducta también obsesiva y rigurosa.
Es posible que el TOC también esté acompañado por otros tipos de ansiedad, fobias, a veces manifiesta depresión, y por otro lado también es común que como modo de evitar situaciones de enfrentar sus obsesiones recurra a alcohol o drogas para aliviar su ansiedad, sin éxito por supuesto.

Hay tres características que deben estar presentes en el enfermo de TOC y son:

- Su actividad le insume al menos una hora en el día
- Siente mucha angustia por sus obsesiones y compulsiones
- No puede por impedimentos de éstos desarrollar una vida normal

TRATAMIENTO DEL TOC

Generalmente el paciente que llega a mi consultorio lo hace luego de haber transitado el consultorio y tratamiento psiquiátrico con psicofármacos, y también el consultorio de algún otros especialista psicólogo/a, y buscando una respuesta satisfactoria pues entiende que las anteriores no le satisfacen ya sea porque quiere dejar el tratamiento medicamentoso, y al hacerlo recrudecen sus síntomas o porque siente que la terapia que está haciendo es muy larga, y quiere una respuesta más corta a su problema. Aunque también hay personas que nunca antes han hecho tratamiento, y asisten por primera vez a la consulta para solicitar ayuda que le permita vivir una vida mejor.

De uno u otro modo viene a la consulta y ya sabe que el tratamiento que yo aplico es mediante las llamadas Terapias Breves, con o sin aplicación de Hipnosis.

Entonces ante esto, si el paciente está tomando medicación, lo que hago es conectarme en forma directa con su psiquiatra, y a partir de ahí comienzo el tratamiento psicológico, pero de modo que con éste otro especialista llevar el tratamiento tendiente a la disminución de los síntomas y cura, y paralelamente a éste se le va retirando paulatinamente la medicación, pues lo que se busca es que el paciente al avanzar la terapia psicológica, y disminuir los síntomas, baya dejando la medicación.
Cuando el paciente se presenta para el tratamiento y no ha asistido previamente al médico psiquiatra, evalúo el nivel de gravedad de sus síntomas, y derivo a éste especialista únicamente si la gravedad es tal que necesite sí o sí del tratamiento medicamentoso además del psicoterapéutico.

Entonces el paciente comienza la psicoterapia, y como primera medida lo que voy haciendo es establecer elementos de psicoeducación, decirle de qué se trata su problema y que es importante que tanto éste como su familia conozcan de qué se trata la patología, y por ende éste deje de sentir vergüenza por no poder modificar todo lo que conlleva mentalmente y en conductas la misma, y así mismo su familia logre entender qué es lo que le pasa al enfermo, y que precisamente se trata de una enfermedad, y también explicarles en qué va a consistir el tratamiento y entonces la solución a esto que es evidentemente un problema y no sólo para el paciente, sino para toda su familia. Aclaro para quien no conoce de ésta patología, que es sumamente inexplicable para los allegados a un enfermo de Toc el entender sus conductas de ritual.

También encuentro muy importante y ya en cuanto a mi tarea de psicólogo clínico, el hacer conocer al menos en lo entendible por ellos, en qué consiste las técnicas que yo aplico para la cura de éste enfermedad, desde la orientación Cognitivo.Conductual, y porqué deberían éstos confiar en que mediante ésta el paciente encontrará la cura, y por ende dejará de sufrir como consecuencia de todo lo que le produce el Toc.

El modo en que enfoco el tratamiento siempre va a estar en cuanto a procedimientos, con la aplicación de ésta metodología previamente mencionada, la de la “Exposición con Prevención de Respuesta” tanto con aplicación o no de Hipnosis, siendo ésta aplicada la respuesta al tratamiento y /o cura siempre es en un tiempo mucho menor. Ésta estrategia de tratamiento consiste en exponer a la persona a las imágenes, objetos, personas o cosas que le producen la ansiedad y las consiguientes obsesiones, pero impedirle que realice las compulsiones o rituales, que normalmente ésta realiza como modo de disminuir la ansiedad que éstas le producen, por ejemplo hacer que se lave las manos una sola vez, e impedirle que lo haga otra vez, de modo que va a estar con sus manos sucias, por un tiempo más o menos largo, mientras más avance el tratamiento el tiempo va a ser mayor hasta eliminar el síntoma.

Lo explicitado aquí es sólo un ejemplo simple de un tratamiento mucho más complejo, que incluye muchas más estrategias.
Utilizo también la exposición imaginaria si el contenido de las obsesiones no es posible de manejar como el ejemplo anterior. Se hace una exposición reiterada hasta disminuir y eliminar la ansiedad que ésta obsesión produce.

Lo anterior repito ha sido la enunciación de sólo dos técnicas, las más usadas y para las obsesiones y rituales más comunes, para otros tanto de obsesiones sin ritual, o con éste oculto, se utilizan otras técnicas más complejas.

Algunos pacientes que padecen de Trastorno de Ansiedad Generalizada, con trastorno de pánico con o sin agorafobia, pueden desarrollar también síntomas obsesivos, pero dentro de su sintomatología, si bien sus síntomas o pensamientos ansiógenos son tomados como relativamente reales, rara vez manifiestan o desarrollan rituales para calmar su ansiedad.





Nota: Lic. CRISTINA HEINZMANN
Psicóloga Clínica - Hipnólogo Clínico
Centro Psicológico Compartir
Terapia Psicológica en Línea
T.Gestalt-T.Cognitivo.Conductual-T. Hipnosis





















Mucha gente está curiosa, intentando saber más sobre el TOC, lo que es, como ocurre y lo que hacer, desde que el cantante Roberto Carlos divulgó que está en tratamiento.

¡Entonces, vamos!

¿Usted tiene costumbre de limpiar las perillas de su casa después que alguien las toca?

¿Anda por la acera evitando las líneas formadas por las grietas?

¿Revisa constantemente el fogón para ver si está desconectado, con miedo de un incendio?

La sensación de que usted necesita realizar rituales como estos puede ser un indicador de que usted tenga TOC - Trastorno Obsesivo Compulsivo.

Si usted posee este trastorno, estos rituales repetitivos pueden tomar cuenta de su vida. Usted tiene pensamientos extraños, no-deseados, o imágenes que no tienen sentido. Pensamientos e imágenes que se repiten, por más que usted intente resistir. Usted intenta esconder ese problema de sus amigos y compañeros de trabajo, para no pasar por loco.

Antiguamente, los médicos creían que el TOC era una condición rara, pero hoy ya se sabe que este trastorno llega a ser más común que otras enfermedades mentales, como esquizofrenia o trastorno bipolar.

El TOC no afecta sólo adultos; normalmente, comienza en la adolescencia o en la infancia.

A pesar de no existir cura para el problema, algunos tratamientos ayudan a mantener la enfermedad bajo control.

Las señales y síntomas del TOC incluyen:

Obsesiones

Son ideas no deseadas, persistentes y recurrentes; pensamientos o impulsos que ocurren involuntariamente y que no tienen sentido. Ellos aparecen comúnmente cuando usted está intentando pensar o hacer otras cosas. Obsesiones comunes incluyen:
- miedo de suciedad o de contaminarse
- preocupación con orden, simetría y perfección
- pensamientos constantes de ciertos sonidos, imágenes, números o palabras
- miedo de machucar un pariente o un amigo
- miedo de tener pensamientos maldosos o pecaminosos

Compulsiones

Son comportamientos repetitivos que usted realiza regularmente para verse libre de las obsesiones, pero que para usted y para los otros, parece completamente irracional. Usted puede hasta inventar ciertas reglas, las cuales sigue a fin de controlar la ansiedad que surge con los pensamientos obsesivos. Compulsiones típicas incluyen:
- lavar las manos repetidamente
- revisar repetidamente si las puertas están cerradas y si está todo desconectado
- arreglar objetos en una orden específica
- contar hasta un mismo número repetidamente
- tocar en ciertos objetos un número correcto de veces


Cuando usted realiza estos rituales, siente alivio de la ansiedad, pero no por mucho tiempo. Luego la disconformidad retorna y usted se siente obligado a repetir todo nuevamente.

Si usted posee un Trastorno Obsesivo Compulsivo, probablemente sabe que sus pensamientos y actitudes repetitivas son irracionales y sin sentido, pero no consigue librarse de ellas. Usted puede hasta controlar este comportamiento por un tiempo, pero sus esfuerzos enflaquecen después de meses o años de lucha. Eventualmente, sus rituales consumen su día cada vez más y más, haciendo con que sea imposible llevar una vida normal.

Pero, cuidado: hay diferencia entre ser perfeccionista y tener TOC. Tal vez usted esté siempre adelantado en los quehaceres del trabajo, es tan bueno en los deportes como un profesional y mantiene el suelo de su casa tan limpio que podría comer en él. Pero eso no significa TOC. Tal vez sea sólo más un integrante de un gran grupo: los compulsivos. Eso quiere decir que usted siempre espera lo mejor de sí, aún en todo lo que hace. Este comportamiento contribuye para su auto-estima y éxito y no es observado en personas con TOC. El comportamiento asociado al TOC interfiere en los quehaceres del día-a-día.


LAS CAUSAS DE TOC

Los médicos no saben exactamente la causa del Trastorno Obsesivo Compulsivo. Algunos investigadores creen que la causa sea biológica, mientras otros creen que el desorden tenga origen en comportamiento adquirido. Otros creen que la causa sea tanto biológica cuanto por influencia del medio-ambiente. Un nivel insuficiente de serotonina - un mensajero químico del cerebro - puede contribuir para el TOC.


FACTORES DE RIESGO

El riesgo de desarrollar TOC es un poco mayor, si usted tiene alguien en la familia con el problema. Sin embargo, los estudios aún no identificaron genes responsables por el Trastorno. Usted puede tener, aún, una predisposición biológica a reaccionar más intensamente al estrés. Esa reacción más fuerte puede, por alguna reacción desconocida, dar inicio a los pensamientos no-deseados, comportamientos y temblores emocionales característicos del TOC.



* Elisabete Fernandes Almeida es escritora y editora médica con especialización en Proyectos de Educación Médica Continuada. Es presidente de la Latin-Med Editora Médica, editora médica de la Conexión Médica, directora del departamento de Educación Médica para Legos de la Asociación Paulista de Medicina y actúa en varias webs médicas.

Reconocimiento de los Signos y Síntomas del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
Por United Behavioral Health. © 2002. Todos los derechos reservados.

La mayoría de las personas tiene dudas, preocupaciones, supersticiones o hábitos extraños de un tipo u otro. Sin embargo, para quienes sufren de TOC; estas sensaciones se vuelven tan intensas que casi se apoderan de sus vidas. El TOC se diagnostica cuando las obsesiones y las compulsiones comienzan a interferir con la vida diaria, porque la persona se altera o porque le ocupan más de 1 hora diaria. La mayoría de las personas con TOC están conscientes de que las obsesiones y las compulsiones no son realistas. Sin embargo, no están seguras de que sus comportamientos estén fuera de lo normal. Normalmente, el TOC es crónico y los síntomas pueden variar con el tiempo. Muchas personas intentan detener los pensamientos y las conductas, o evitar situaciones donde pudieran realizarlos en público.


¿A quién afecta el TOC?
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo está reconocido actualmente como frecuente y puede afectar a cualquier persona. En algún punto de sus vidas hasta cinco millones de estadounidenses sufren de TOC. El TOC normalmente comienza en la adolescencia o en los primeros años de la adultez, pero también puede afectar a los niños. En el caso de los adultos, hombres y mujeres se ven afectados en igual número, pero en el caso de los niños, el TOC comienza antes en los niños que en las niñas.


¿Cuáles son los síntomas?
Obsesiones

Miedo a la contaminación o a los gérmenes
Dudas serias sobre la seguridad, sobre provocar daño o ser dañado
Necesidad anormal de orden, precisión y simetría
Miedo a cometer errores
Miedo a comportarse de una manera socialmente inaceptable (por ejemplo, los pensamientos comunes incluyen actuar de forma sexual inapropiada o agresiva)
Compulsiones

Comportamientos repetitivos o actos mentales en respuesta a obsesiones como:
Lavarse las manos
Revisar y volver a revisar que algo se haya hecho
Ordenar objetos una y otra vez
Contar y repetir
Coleccionar y guardar objetos al punto que le provoca aflicción significativa a la persona y problemas en la vida diaria

¿Qué causa el TOC?
No se ha identificado la causa exacta del TOC, sin embargo la investigación continúa. Algunas investigaciones sugieren que puede relacionarse con un desequilibrio químico en el cerebro. Existe algún indicio de que el TOC pueda tener un componente genético. Sin embargo, no todas las personas que tienen un miembro de familia con TOC desarrollarán el trastorno.


¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
Es importante que las personas diagnosticadas con TOC obtengan más información sobre el trastorno. A continuación encontrará una lista de varios recursos que pueden entregar información útil sobre el TOC. Un tipo de psicoterapia útil para quienes sufren TOC (especialmente para niños y adolescentes) es la terapia cognitiva conductual (TCC). La terapia familiar es útil si se combina con psicoterapia individual. Promover la participación de la familia en el tratamiento facilita la recuperación de la persona con TOC. La psicoterapia y los medicamentos se pueden usar en conjunto. Se ha descubierto que los medicamentos conocidos como inhibidores selectivos para la reabsorción de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés) son eficaces para disminuir los síntomas del TOC.

La información sobre los enfoques educacionales o terapéuticos se proporciona sólo para fines educacionales. Algunos tratamientos pueden o no estar cubiertos por su plan de beneficios. Por lo general, la cobertura depende de las especificaciones de su plan y las pautas pertinentes mantenidas con relación a su plan de beneficios



Factores de Riesgo para el Desorden Obsesivo-Compulsivo (OCD por sus siglas en



Un factor de riesgo es algo que incrementa la posibilidad de contraer una enfermedad o padecimiento.

Es posible desarrollar el desorden obsesivo-compulsivo (OCD) con o sin los factores de riesgo listados abajo. Sin embargo, entre más riesgos tenga, mayor será su posibilidad de desarrollar el DOC. Si usted tiene un número de factores de riesgo, pregunte a su médico que puede hacer para reducir su riesgo.

Los factores de riesgo pueden incluir:

Edad
El OCD tiende a desarrollarse en la adolescencia tardía y en la etapa adulta temprana. Sin embargo, puede empezar tan pronto como en la edad preescolar y tan tarde como a los 40 años.

Factores Genéticos
Las investigaciones sugieren que los genes pueden jugar un papel importante en el desarrollo del OCD en algunos casos. El OCD tiende a venir de familia. Una persona con DOC tiene un 25% de posibilidad de tener un pariente sanguíneo que lo tenga.

Presencia de Otros Padecimientos Mentales o Neurológicos
El OCD con frecuencia ocurre en personas que tienen otros trastornos de ansiedad , depresión , síndrome de Tourette , desorden por déficit de atención e hiperactividad (ADHD) , abuso de substancias, trastornos alimenticios y ciertos trastornos de personalidad.

Stress
Los síntomas del OCD con frecuencia se presentan durante el stress de cambios mayores en la vida, tales como la pérdida de un ser amado, divorcio, dificultades con una relación, problemas en la escuela o abuso.

Embarazo y Post-parto
Los síntomas del OCD pueden empeorar durante e inmediatamente después del embarazo. En este caso, la fluctuación de hormonas puede desencadenar los síntomas. El OCD post-parto es caracterizado por pensamientos inquietantes y compulsiones relacionadas con el bienestar del bebé.

Transtornos obsesivos compulsivos


Transtornos obsesivos compulsivos

Este tipo de trastorno, puede presentarse en la niñez y generalmente lo hace en la adolescencia. El paciente comienza a tener conductas e ideas que son extrañas. Y que el se da cuenta de que son absurdas e irracionales, pero no puede detenerlas: obsesiones. Por ej: lavarse las manos con excesivas frecuencia sin poder dejar de hacerlo. Se baña a veces varias veces por día o resulta excesivamente ordenado con la ropa a la que debe acomodar de una forma determinada.
Las variantes y acciones pueden ser miles y resulta imposible describirlas a todas, pero en general tienen una característica común. Son ideas, pensamientos o compulsión de realizar acciones determinadas que se imponen al sujeto quién, a pesar de reconocerlas como ilógicas o absurdas no puede evitar de llevarlas a cabo, ya que de otra forma se apodera de él una sensación de angustia con temor de que algo malo va a ocurrir.
De esta forma el sujeto perderá horas lavándose o bañándose, tocará determinado número de veces los botones del televisor, cambiará de emisora varias veces, evitará tocar picaportes u objetos considerados sucios, se vestirá de una manera determinada o recorrerá un camino similar cientos de veces.
Tendrá pensamientos repetitivos, absurdos y parásitos que se presenten sin desearlo de manera recurrente.
En otros casos el fenómeno se inclina hacia lo compulsivo: El sujeto ve una tijera, o vidrio rotos y teme sufrir el impulso de clavárselo a un ser querido. Siente la compulsión de robar un objeto, de realizar un acto cualquiera, dar un beso, orinar en determinado sitio o realizar una maniobra absurda o golpear a una embarazada.
Este cuadro, denominado trastorno obsesivo compulsivo afecta a un número importantísimo de personas que generalmente lo sufren en silencio. No interesa el nivel cultural ya que hemos visto muchos profesionales que lo sufren. Es así muy común ver pacientes sufriendo este trastorno obsesivo compulsivo, algo más frecuente en los hombres, aislados socialmente.
El cuadro tiende a cronificarse determinando después de algunos años episodios depresivos secundarios generalmente severos y con alto riesgo de suicidio.
Una "epidemia oculta" como fue denominada ya que llega a afectar al 2,5% de la población ; es decir 1 de cada 50.Pero generalmente tardan mucho tiempo en acudir a la consulta.
Esto indica claramente una enorme tendencia al ocultamiento o desconocimiento del tema por parte de los pacientes y de los médicos peor aún considerando que los nuevos tratamientos producen notable alivio sobre los síntomas, restableciendo la capacidad laboral del paciente.
Las características muy particulares hacen que el paciente lo viva con prejuicio y vergüenza, no contándole ni siquiera al médico su verdadero problema, cuando éste no alcanza a interpretarlo creyendo que se trata de una mala costumbre, una " manía " o algún maleficio oculto que debe ser consultado con alguno de los brujos de turno.
En otros casos el " yo soy así " justifica el cuadro, que persiste durante años arruinando la calidad de vida del paciente, restándole capacidad de concentración y trabajo y a veces sumiéndolo en interminables rituales que intentan controlar la situación.
En estudios recientes, se han descubierto mecanismos bioquímicos de desbalance en el funcionamiento del sistema nervioso central de éstos pacientes, quienes pueden ser muy bien compensados con un tratamiento adecuado llevado adelante por un especialista.
Lo importante, como siempre, es no ocultar el problema, no temer sacarlo a la luz y solucionarlo evitando los pensamientos sobre la insolubilidad del problema
Hoy los tratamiento farmacológicos en primer lugar indicados por un médico especialista y luego la Terapia Cognitivo Comportamental permiten que el paciente reduzca su problema a punto tal que pueda llevar una buena calidad de vida. Y hasta en algunos casos la recuperación total.

fuente:Dr. Oscar R. Carrión
fobiaclub



Existen personas que se sienten presas, atrapadas no solo en sus pensamientos sino en conductas repetitivas, absolutamente " sin sentido" que les da una cierta seguridad hacerla y que les hace creer que si no lo hacen algo peligroso puede suceder.

También repiten estas conductas como modo de calmar la ansiedad y suele estar acompañado de pensamientos carentes de lógica y sentido. Es entonces que estamos ante el trastorno obsesivo compulsivo.

Lo más resaltante de este trastorno es la presencia de pensamientos obsesivos o actos compulsivos recurrentes. Los pensamientos son ideas, imágenes o impulsos de la mente que se meten como parásitos a la mente anulando su capacidad de pensar y actuar. La persona los siente como desorganizadores y amenazantes. Otro grupo los siente como pensamientos que son parte de ellos y sienten una justificación a su lógica, donde empiezan a sentir que las cosas no van tabn bien es cuando los pensamientos se acompañan de rituales o conductas repetitivas.

Este tipo de trastorno puede empezar en la infancia, en la adolescencia e incluso en la vida adulta.
Implica un grado serio de perturbación mental y para salir adelante es necesario poder atenderse con fármacos y con terapia emocional para llegar a entender y manejar los contenidos de este cuadro.

Algunos tipos de rituales compulsivos con obsesiones
Se da cuando la persona trata de evitar los estímulos que llaman el ritual. Aquí podemos diferenciar:

Rituales de limpieza: se realizan para evitar posibles focos, reales o imaginarios, de suciedad o contaminación pero la sensación de contaminación parece por lo que surge la necesidad de realizar complicados rituales de higiene y limpieza para calmar el pensamiento: bañarse durante horas, lavarse las manos hasta hacerse heridas.

Rituales de repetición: pueden repetirse las más extrañas secuencias: santiguarse siete veces, tener que repetir un determinado número ante un pensamiento, seguir una secuencia de números pares en cualquier situación, tocarse la yema de los dedos una determinada cantidad de veces.

Rituales de comprobación.: se ha cerrado el gas, o la puerta; voltear a ver si se cayeron las llaves, si olvido la cartera etc.

Rituales de acumulación: son las personas que no pueden desrenderse de las cosas sea la que sea, y tienden a acumular objetos . Uno puede observar como pasado un tiempo el lugar donde viven se ha vuelto un lugar intransitable.

Rituales de orden: la persona necesita tener todo en el mismo orden , en el mismo lugar, posición, de mayor a menor ellas notan incluso el mínimo cambio lo cual les genera verdaderos estados de ansiedad o angustia.
fuente:Por Lupe Maestre

la autolesión


Trastorno Obsesivo - Compulsivo

Muchos consideran que la autolesión (auotmutilación) está entre aquellos diagnosticados con Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), y se limita a un arrancamiento obsesivo del pelo (conocido como tricotilomanía y por lo general implica las cejas, pestañas, y otros vellos del cuerpo además del pelo de la cabeza) y/o pinchazos, rasguños y/o escoriaciones obsesivas de la piel. En el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cuarta edición), sin embargo, la tricotilomanía está clasificada como un trastorno de control de los impulsos, y el TOC como un trastorno de ansiedad. A menos que la autolesión forme parte de un ritual obsesivo diseñado para rechazar alguna cosa mala que por otra parte sucedería, no debería ser considerada un síntoma de TOC. El diagnóstico del TOC en el DSM-IV requiere:

1. La presencia de obsesiones (pensamientos recurrentes y persistentes que no son simples preocupaciones sobre asuntos diarios) y/o compulsiones (comportamientos reiterativos que una persona siente de realizar (contar, comprobar, lavar, ordenar, etc.) a fin de prevenir la ansiedad o el desastre);

2. Reconocimiento en un momento dado de que las obsesiones o compulsiones son irrazonables;

3. Demasiado tiempo consumido en obsesiones o compulsiones, reducción de la calidad de vida debido a los mismos, o angustia marcada debido a la misma razón;

4. El contenido de los comportamientos/pensamientos no se confina a aquello asociado con ningún otro trastorno Eje I actualmente presente;

5. Comportamiento/pensamientos que no sean resultado directo de medicamentos u otro uso de fármacos.



El consenso actual parece ser que el TOC se debe a un desequilibrio de la serotonina en el cerebro; los fármacos inhibidores selectivos de la recapturación de serotonina (SSRIs, por sus siglas en inglés) son la opción para este trastorno. Un estudio realizado en 1995 de autolesiones entre pacientes femeninos con OCD (Yaryura-Tobias et al.) mostró que la clomipramina (un antidepresivo tricíclico conocido como Anafranil) redujo la frecuencia tanto de comportamientos obsesivos como conductas auto-lesivas. Es posible que esta reducción ocurriera simplemente porque la auto-lesión era un comportamiento obsesivo con raíces diferentes a la auto-lesión en pacientes sin TOC, pero los sujetos de estudio tenían mucho en común con ellos -- el 70 por ciento que había sido sexualmente abusado cuando niños, mostraron la presencia de trastornos alimentarios, etc. El estudio sugiere enfáticamente, de nuevo, que el trastorno auto-lesivo y el sistema serotonérgico están relacionados de alguna manera.

no somos "responsables" de los pensamientos.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo
Las obsesiones son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos que parecen no tener sentido alguno pero que, sin embargo, continúan viniendo a la mente. A modo de ejemplo podríamos citar las imágenes violentas o la idea de hacerle daño a alguien o el miedo de dejar las luces o la cocina encendida o no cerrar la casa. La persona se da cuenta de que estos pensamientos o miedos son irracionales y trata de suprimirlos, pero durante horas, días, meses o inclusive más tiempo, continúan viniéndole a la mente. Estos pensamientos o imágenes no son simplemente una excesiva preocupación por los problemas cotidianos de la vida, y por lo general no están relacionados con un problema real.

Las compulsiones son comportamientos o rituales que se realizan para mitigar la ansiedad causada por las obsesiones. Por ejemplo, lavarse las manos varias veces para mitigar el miedo de contaminarse, verificar una y otra vez que la cocina esté apagada o mirar constantemente el espejo retrovisor para disipar el miedo a chocar. La persona se da cuenta de que estos rituales no tienen lógica, pero siente una compulsión a realizarlos para mantener alejada la ansiedad asociada con esa obsesión en particular. El conflicto entre el deseo de liberarse de la compulsión al ritual y el deseo irresistible de realizarlo origina ansiedad, vergüenza y hasta desesperación. Al final, puede dejar de luchar contra la compulsión y entregarse a ella por completo.

Las obsesiones pueden aparecer solas, sin estar necesariamente acompañadas de compulsiones. De hecho, el 25 por ciento de las personas que sufren el trastorno obsesivo-compulsivo sólo tienen obsesiones, y en general se centran en el miedo de causarle daño a la persona amada.

Las compulsiones más comunes son el lavado, la verificación y la "cuenta". Si alguien es un "lavador", está constantemente preocupado por evitar la contaminación, evita tocar los picaportes, dar la mano o tomar contacto con cualquier objeto al que asocie con gérmenes, suciedad o sustancias tóxicas. La persona puede pasar, literariamente, horas lavándose las manos o bañándose para reducir la ansiedad de contaminarse. En general, tienen esta compulsión más las mujeres que los hombres. Sin embargo, los hombres son más verificadores que las mujeres. Necesitan verificar numerosas veces que la puerta esté cerrada para mitigar la obsesión de ser robados; verifican que la cocina esté apagada para mitigar la obsesión del incendio; o chequean el camino para mitigar la obsesión de chocar a alguien. Con respecto a la compulsión de contar, uno tiene que contar hasta un determinado número o repetir una palabra determinado número de veces para mitigar la ansiedad de que le suceda algo a uno o a otra persona.

Es frecuente que el trastorno obsesivo-compulsivo esté acompañado de depresión. De hecho, la depresión hace disminuir la preocupación acompañada de obsesiones. Este trastorno también puede estar acompañado de evasiones fóbicas. Por ejemplo en el caso de la obsesión de contaminación, se pueden llegar a evadir los baños públicos o el tocar picaportes.

Es muy importante darse cuenta de que por más extraño que pueda parecer el comportamiento obsesivo-compulsivo, no tiene absolutamente nada que ver con "estar loco". La persona obsesivo-compulsiva siempre se da cuenta de la irracionalidad y falta de lógica de sus pensamientos y conducta, y se frustra mucho (y también se deprime) al no poder controlarlos.

El trastorno obsesivo-compulsivo solía ser considerado una rara alteración de la conducta. Sin embargo, los estudios recientes han demostrado que un dos o tres por ciento de toda la población padece, en mayor o menor grado, el trastorno obsesivo-compulsivo. El motivo de la subestimación de la prevalencia del trastorno fue que los que la padecían eran renuentes a contar su problema. Este trastorno afecta a hombres y mujeres en igual proporción. A pesar de que muchos casos del trastorno obsesivo-compulsivo comienzan durante la adolescencia y primera etapa de la adultez, aproximadamente la mitad de los casos comienzan durante la infancia. Aparece antes en los niños que en las niñas.

No se sabe con exactitud las causas del trastorno obsesivo-compulsivo. Existe alguna evidencia de que el trastorno está asociado con la deficiencia de un neurotransmisor del cerebro llamado serotonina, o con una alteración en el metabolismo de dicho neurotransmisor. Se llega a esta conclusión por el hecho de que muchos de los que la padecen mejoran cuando se les administra medicación que aumenta los niveles de serotonina del cerebro. De todos modos, aún se requiere mayor investigación sobre el tema.

Podemos hablar de tres enfoques para los tratamientos que han dado resultado para aliviar las ideas obsesivas y las conductas compulsivas.

Uno de ellos, el "conductual", es una estrategia de modificación del comportamiento denominada exposición y prevención de la respuesta. Se caracteriza por la sistemática exposición a situaciones que originan pensamientos obsesivos y luego se previene la ejecución de la conducta compulsiva. Por ejemplo, si la persona tiene la obsesión de que va a contaminarse y se lava las manos compulsivamente, se le pide que se exponga a algo que considera sucio, como por ejemplo un picaporte, y luego se le pide que reduzca el número de veces que se lava las manos o que directamente se abstenga de lavarse las manos. Así mismo, si cada vez que se va de la casa, la persona verifica cinco veces que la puerta esté cerrada, se le pide que gradualmente reduzca el número de veces a una. En general, alguien tiene que acompañar a la persona en esas situaciones en las que tiende a ser compulsiva para poner en práctica la "prevención de la respuesta". La idea general es tolerar cierto nivel de ansiedad, ya sea prolongado la espera antes de iniciar la conducta o reduciendo la "cantidad" de respuestas.

El enfoque cognitivo, para la modificación de las conductas, consiste en vencer la " no-soport-itis " para lograr que la persona tolere el esperar para su ritual, o para reducir la frecuencia. Para los pensamientos que la persona quisiera evitar, el enfoque cognitivo consiste en reducir culpa miedo o ansiedad, al hacerle comprender que el tener pensamientos no implica que se vayan a transformar en conductas, que todos tenemos a veces pensamientos que no transformamos en conductas. Les explicamos que podemos ser responsables de nuestras conductas, porque dependen de nuestra voluntad, pero no somos "responsables" de los pensamientos.



TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL
Este abordaje cognitivo tiende a la tolerancia sin temor y sin culpa de los pensamientos reduciendo la ansiedad y a facilitar las tareas de exposición y prevención de la respuesta en los recursos conductuales.

El otro tipo de tratamiento que ha dado resultado es la medicación. De todas los medicamentos que han sido probados, el Anafranil y los antidepresivos Inhibidores de la Recaptación Selectiva de la de la Serotonina (IRSS) han sido muy efectivos. Los resultados han sido la mejoría o la desaparición de los síntomas en el 50-60 por ciento de las personas tratadas. Cuando la medicación se combina con los recursos cognitivos conductuales , el porcentaje de mejorías llega al 80 por ciento.

Toc Toc

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

Toc Toc

El Trastorno Obsesivo Compulsivo golpea a la puerta de la vida de una persona o una familia. Se trata de una enfermedad mental que tiene dos componentes fundamentales; las ideas obsesivas y los rituales compulsivos. Las ideas obsesivas se diferencian de las demás ideas por su carácter intrusivo y la ansiedad que le generan a la persona que las padece. Por ejemplo, a un padre responsable le viene la idea de que empujará a su querido hijo a las vías del tren, a un adolescente le asalta la idea de que tomará un cuchillo y apuñalará a la novia u otro ser querido. Un ama de casa siente que sus manos pueden estar contaminadas con microbios, una niña cree que puede haber alguien debajo de su cama. La lista de ideas obsesivas es infinita. Como respuesta a estas ideas obsesivas que generan mucha ansiedad aparecen los rituales compulsivos para tratar de neutralizar la ansiedad que generaron dichas ideas. La lista de rituales es tan infinita como la de ideas obsesivas. El padre que temía arrojar a su hijo al tren podrá contar números hasta tal cifra de una forma particular o podrá caminar por las calles esquivando las uniones de las baldosas, el adolescente podrá por ejemplo comprar compulsivamente flores a la persona que imaginó apuñalar, el ama de casa se lavará las manos decenas de veces, desinfectará cada rincón de la casa minuciosamente, la niña no se dormirá hasta haber verificado cuidadosamente que no hay nadie bajo su cama por ejemplo.La relación entre las ideas obsesivas y los rituales compulsivos puede ser lógica o no. Y puede darse en algunos casos que este solo presente el componente de las ideas obsesivas.

Una gran cantidad de personas sufre este trastorno en el mundo y en la Argentina. Se diagnostica el trastorno cuando la magnitud de los síntomas interfiere con la vida de la persona, impidiéndole, en los casos más severos, trabajar y tener una vida social normal. El trastorno suele aparecer a principios de la adolescencia, aunque puede llegar a aparecer en algunos casos despues de los treinta años. Se instala lentamente y comienza a interferir con distintas actividades del individuo y su familia. Mientras más tiempo se deje progresar el trastorno más difícil será la curación. Existen tratamientos protocolizados acerca del TOC, no muy conocidos por la mayoría de los terapeutas del país, que posibilitan una mejoría del trastorno y en algunos casos su cura. El tratamiento comienza eliminando primero los rituales compulsivos a través de una técnica que se llama EPR (Exposición y Prevención de Respuesta) lo que también reduce la carga de ansiedad que trae la idea obsesiva. Después se trabaja con diferentes técnicas sobre las ideas obsesivas remanentes. Los tratamientos Standard que combinan una terapia cognitivo conductual con farmacoterapia duran entre 10 y 20 sesiones. La acción conjunta de la medicación y la psicoterapia es la que ha demostrado los mejores resultados de recuperación a largo plazo de esta enfermedad.

fuente:Lic. Emilio Vignes Guerrero

Para que el lector comprenda con sencillez el concepto de intención paradójica, deberá retirar diez segundos la vista de esta pantalla durante los cuales tiene que procurar no pensar en elefantes rosas.

Difícil, ¿eh? En eso consiste la intención paradójica. Sucede cuando la mente actúa de manera contraria a lo que se pretende.

Tal efecto puede ser causa y terapia a la vez. Por ejemplo, para alguien que tiene insomnio, tratar de quedarse dormido voluntariamente le provoca una ansiedad que hace que se mantenga despierto toda la noche. La terapia, no obstante, puede consistir en dar a los pacientes instrucciones para que no se queden dormidos.

Asimismo, para el combatir el tartamudeo, no sólo no se intenta que el sujeto trate de hablar correctamente, sino que se le obliga a “tartamudear ex profeso” antes de comenzar cualquier conversación (Erikson y Frankl, 1973).

El trastorno obsesivo compulsivo provoca una alteración en la vida de las personas, en su comportamiento social y laboral. Los especialistas investigan para encontrar mejores vías de tratamiento.





El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) cons-tituye un trastorno de ansiedad crónico que generalmente comienza en la adolescencia y tiene un curso oscilante a lo largo de la vida del paciente. Quienes lo padecen se ven atrapados en un esquema de conductas y pensamientos repe-titivos que carecen de sentido, y le son angustiantes y muy difíciles de dominar.



De acuerdo con la definición del Diagnostic Stadistical Manual (DSM-IV), está caracterizado por la aparición de obsesiones, que son ideas persistentes, pensamientos, sonidos o imágenes experimentadas como intrusas o inapropiadas, y causan una marcada ansiedad o estrés. Generalmente el paciente las reconoce como propias y no como impuestas por otras personas o influidas externamente.



Las obsesiones son egodistónicas, es decir, que son vividas, por lo menos al comienzo, como pensamientos repugnantes y sin sentido, que el enfermo intenta denodadamente ignorar o suprimir (ideas de contaminación, orden/simetría, dudas repetitivas, entre otras).



Las compulsiones son conductas repetitivas, causan intenso malestar y se ejecutan según determinadas reglas, en forma estereotipada y como respuesta a una obsesión. Ejemplos: lavarse las manos, ordenar, revisión, o actos mentales como rezar, contar y repetir palabras en silencio.



El sujeto se siente obligado a realizar el acto de compulsión para reducir el estrés que acompaña a su obsesión, o para evitar algún evento o situación aterrorizante.



La incidencia del TOC es muy difícil de determinar, pues a pesar de la angustia que esta enfermedad provoca, los pacientes temen comunicar los síntomas a sus familiares, y con poca frecuencia buscan ayuda especializada, con lo cual ocultan sus manías y pensamientos repetitivos, lo cual ha llevado a subestimar el número de personas que padecen la enfermedad.



Hasta la década de los años 80 del siglo pasado se pensaba que el TOC era una entidad rara, poco frecuente y con insuficiente respuesta al tratamiento; sin embargo, una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos demostró que afecta a más del 2 por ciento de la población estadou-nidense, lo que significa que es un trastorno usual, frecuente y más común que enfermedades mentales más severas, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno de pánico, en uno u otro sexo.



Con relativa frecuencia se asocian al Trastorno Obsesivo-compulsivo otros trastornos psicopatológicos, y se ha encontrado que las dos terceras partes de los pacientes con TOC tuvieron en el curso de la vida un trastorno psiquiátrico comórbido. La depresión constituye el síndrome comórbido más frecuente, y en ocasiones resulta difícil distinguir su origen, aunque algunos pacientes piensan que, de no tener el trastorno obsesivo, no estarían deprimidos.



También son frecuentes los trastornos por ansiedad, incluyendo el trastorno de pánico, ansiedad generalizada, fobias sociales y específicas, así como los trastornos por estrés post-traumático y los de personalidad, principalmente los de Cluster de ansiedad (evitación, dependencia, obsesivo-compulsivo).



Se relaciona además con el riesgo para el consumo de alcohol y abuso de otras drogas, con el Síndrome de Gilles de la Tourette, y otros múltiples desórdenes por tic, con esquizofrenia, con desorden esquizofreniforme o con el trastorno bipolar.



La etiología del TOC es hetero-génea, al igual que en otros trastornos psiquiátricos, como por ejemplo la esquizofrenia, y con una amplia combinación de factores etioló-gicos, aunque los avances en imágenes cerebrales han dado un mejor entendimiento de su neuroanatomía y patofisiología, con fuertes evidencias de que circuitos cerebrales subcorticales frontales, y otras regiones cerebrales están implicadas en la patogénesis del trastorno. Por otra parte, dichos estudios han conducido a teorías que explican cómo el cerebro media en la sintomatología del TOC.







Pacientes en estudio

Se estudiaron un total de 15 pacientes, 6 (40 por ciento) del sexo femenino y 9 (60 por ciento) del masculino, 12 de la raza blanca y 3 mestizos, con una edad promedio de 30 años y una escolaridad media superior. Ellos acudieron a la consulta externa de Psiquiatría del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas, entre el año 2000 y el 2003. Como criterio de inclusión se tuvo en cuenta que el TOC fuera idiomático, y no secundario a otra patología de origen neurológico, como epilepsia o traumas craneales.



Los pacientes fueron evaluados por una psiquiatra y una psicóloga, y mediante una entrevista se realizó el diagnóstico, siguiendo los criterios de inclusión del DSM-IV para este trastorno, así como de otras manifestaciones sintomáticas.



La intensidad de la sintoma-tología obsesivo-compulsiva fue medida con la aplicación de la Escala de Yale-Brown, específica para la patología, que arrojó un puntaje promedio de la evaluación inicial muy elevado (24,7 puntos). Fue explorado además el contenido de las obsesiones y compulsiones. Estas eran motivadas por contaminaciones (4), chequeos (3), conteos (3), dudas (3), ideas de desastre (1), simetría (1) y muerte (1).



El inventario de Beck se utilizó para cuantificar la depresión, y el de Spielberg para la ansiedad. La depresión fue ubicada en un nivel de moderada a severa, con 34 puntos, y la ansiedad muy elevada, con 56,7.



Para el estudio de personalidad se empleó el Cuestionario de Trastorno de la Personalidad PDQr (Personality Disorder Questionnarie revised), que registra alteraciones y confirma la presencia de trastornos.



Adicionalmente se realizaron otros estudios, como electroencefalograma de vigilia (EEG), una tomografía axial computarizada simple de cráneo (TAC) y pruebas neuropsicológicas, para descartar u obtener información acerca de posible daño orgánico.







Conclusiones

Un análisis demográfico de la muestra estudiada indica la mayor incidencia de la enfermedad en el sexo masculino y la raza blanca. La edad promedio es de 30 años y el nivel escolar medio superior.



Al tratar de caracterizar el Trastorno Obsesivo-compulsivo corroboramos que no es una entidad única y aislada en cuanto a su sindro-mología. Al estar implicadas varias estructuras neurales en la base de este trastorno, las áreas que están afectadas son responsables de la presencia de diferentes síntomas neuropsiquiátricos.



Se observa que en cada uno de los pacientes coexiste más de una patología, conjuntamente con el diagnóstico inicial de TOC. La depresión es una condición predominante en la totalidad de los casos, incluso muchos de los pacientes fueron atendidos la primera vez por depresión, como motivo principal de consulta.



La TAC no reveló alteraciones, y la posible base orgánica del trastorno se confirma al encontrarse alteraciones electroencefalográficas funcionales en todos los sujetos registrados, las que, a pesar de ser cualitativas, muestran una relación con los hallazgos de las pruebas neuropsicológicas en cuanto al compromiso de áreas fronto-temporales. Fueron consistentes todos los resultados en el análisis intrasujeto.



Todos estos datos permitieron la aplicación de un esquema terapéutico adecuado, tanto para el TOC como para los trastornos comórbidos.



El Trastorno Obsesivo-compulsivo provoca una alteración en la vida cotidiana, en el funcionamiento social, laboral y en lo personal, y esas consecuencias indeseadas para el individuo nos motivaron a realizar este estudio para profundizar y buscar mejores estrategias de tratamiento para quienes lo padecen.

pensamiento intruso. evaluacion negativa


aparece en la mente un pensamiento, imagen o impulso que es trastornador , humillante ,embarazoso o incluso de horripilante.la mayoría de las veces es de contenido sexual o agresivo y genera culpa, vergüenza y desconcierto. debido a que el trastorno obsesivo compulsivo es la enfermedad de la duda , puede provocar que usted dude de ciertos aspectos personales que se sitúan en el núcleo de la persona que cree ser por ejemplo , si a usted le encantan los niños es probable que su trastorno obsesivo compulsivo genere un pensamiento intruso del tipo ¿ y si dañara a mis hijos ? . el pensamiento puede incluir una imagen mental o un impulso férreo que empuje a ejecutar algo embarazoso o humillante.si usted es especialmente religioso o moral. sus pensamientos intrusos del trastorno obsesivo compulsivo pueden implicar temas religiosos blasfemos con un fuerte contenido sexual o agresivo . usted es pacifico es probable que sus temas del trastorno obsesivo compulsivo sean de naturaleza hostil y agresiva si usted se enorgulleciera de ser un persona extremadamente responsable posiblemente los pensamientos e impulsos intrusos traten sobre el hecho de cometer actos irresponsables , tal como prender fuego a una casa o empujar a un peatón ante los coches que pasan si usted se encuentra seguro de su orientación heterosexual,el trastorno obsesivo compulsivo puede llenar su mente de imágenes sobre actividades homosexuales.sobra decir que puede ser bastante desesperante.

evaluacion negativa (fusión pensamiento /acción ) incremento de la ansiedad y la precupacion
fusion pensamiento/accion en el cual los pensamientos se experimentan y sienten como si fuesen acciones .igualmente muchos sujetos con obsesiones puras viven sus pensamientos intrusos como la prueba de que pueden llevar a cabo ese terrible acto en el que estan pensando.la logica del trastorno obsesivo compulsivo sigue un proceso similar a este:


si tengo un mal pensamiento eso significa que soy malo.

no estaría experimentando tales pensamientos si no fuese verdaderamente malo.

como pienso tanto en hacer cosas perniciosas eso debe querer decir que soy malo.

si no intento por todos los medios evitar que suceda un mal eso es tan execrable como hacer algo a propósito.

como es factible que valla ha hacer algo malo seria mejor que estuviese alerta ante la posibilidad
incluso debiera asegurarme de que los demás se encuentren a salvo de mis malas acciones.

articulo extraído:de la guía practica del toc.