Mostrando entradas con la etiqueta casos toc. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta casos toc. Mostrar todas las entradas

MODELOS ETIOLÓGICOS DE LOS TRASTORNOS MENTALES





Autor: Carmen Moyano Rojas


MODELOS ETIOLÓGICOS DE LOS TRASTORNOS MENTALES


Existe hoy en día un pensamiento generalizado a cerca de la etiología de las conductas anómalas como el despliegue de potencialidades existentes -en cierta medida- en todos los individuos, observándose que las causas de las patologías se manifiestan en virtud de una convergencia pluricausal de condiciones biológicas, psicológicas y sociales determinadas. Partiendo de la base de que cuando estos elementos fueran adecuados en calidad y cantidad, entonces se posibilitaría la constitución de una persona sana, y en su ausencia o presencia anómala tendría lugar el origen de la psicopatología.

La acción y/o reacción específica en cada uno de los factores etiológicos tiene indefectiblemente repercusión en los otros. No se puede asegurar que sólo sea uno de ellos el que ponga en marcha el mecanismo de comportamientos patológicos, o que se produce primer un fallo orgánica y luego el trastorno psicopatológico, tampoco el trauma psíquico y su posterior huella biológica. Todo se interrelaciona con cualquiera de estos factores (uno o varios a la vez) para terminar produciéndose en una situación adversa, un malestar psíquico y un circuito biológico que lo permite y sostiene.

Variables de aspecto cuantitativo (en referencia a la magnitud), o de lo cualitativo tiene importancia, así como su temporalidad , son condiciones determinantes por ejemplo los estímulos de corto plazo que no se repiten con la suficiente periodicidad tienden a producir cambios solamente modificaciones a nivel cuantitativo y no cualitativo; sólo de adquirir determinado valor cuantitativo (distintas atendiendo a las características individuales remarcando incluso la idiosincrasia a la hora de interpretar del sujeto), y colaborando ahora la persistencia en el tiempo sobre la magnitud, tendrá su traducción en el aspecto cualitativo. Incidiendo en los estímulos de largo plazo, teniendo capacidad de modificar incluso códigos genéticos y en los estímulos afectivos.

Las teorías y las explicaciones ayudan y se complementan entre sí para seguir investigando la complejidad del ser humano, unas a través del aprendizaje otras a través de la biología, de las relaciones sociales… y todas ellas no son más que las partes de un todo para encontrar los mecanismos adaptativos y saludables para el ser humano.

Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






Como más abajo se describen, los modelos biologistas buscan la etiología en la fisiológía; el psicoanálisis y los modelos dinámicos en la conformación del yo y de la personalidad,; los modelos cognitivo-conductuales, en el aprendizaje; y los modelos sistémicos en la relación entre el individuo y otros sistemas próximos.

Existen casos en los que la predisposición biológica señalada por una importante carga hereditaria le restan fuerzas a las otras variables, como anomalías genéticas, pero parece demostrado que el resto del espectro se da en mayor en proporción en los trastornos descriptos por la Psiquiatría.


CASO: varón de 45 años

Hijo único de padres maduros, (nació cuando la madre tenía 43 años padre y 40 años). El embarazo de riesgo, con pérdidas y reposo absoluto los nueve meses. La etapa de su infancia fue realmente oscura e infeliz con un padre diagnosticado de esquizofrenia y que debido a sus delirios mantenía a este niño y a su mujer en un absoluto silencio porque creía que los ruidos de su cabeza los provocaban ellos dos. Así pues el niño pasaba más horas en la calle que en casa y cuando dormía tapaba su respiración con la ropa de cama, para no provocar la ira de su padre. En la relación marital se le conocía infidelidades, de las que su hijo de corta edad, también era partícipe. La madre tuvo que ponerse a trabajar porque él había abandonado su trabajo como representante de una conocida productora cinematográfica, porque le perseguían.

Las relaciones sociales del paciente se circunscribían a algunos amigos del colegio y del barrio a los que no llevaba a casa para no crear problemas. Pero cuyas actividades siempre estaban al borde de la ilegalidad o de la puesta en peligro de la integridad física, con varios accidentes automovilísticos en su haber.

En la actualidad el círculo de amigos es cambiante –con el fin de que no se descubra sus “rarezas”, mantiene dos amigos de la infancia, uno de los cuales ya está perdiendo el contacto con él por su supuesta adhesión a mi amistad.

Cuando fue adolescente y después de previo aviso por parte del padre a su hijo, éste se ahorcó en casa; siendo él el primero en encontrarlo. A partir de aquí, surgieron sus actos compulsivos que fueron a más y que hoy persisten al punto que sus rituales le ocupan más de 6 horas al día. Empezó tocando las puertas tres veces antes de salir de casa o antes de entrar.







Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






Tiene delirios como que su padre se les aparece en sueños sentado encima de la cama y una gran necesidad de hacer las cosas muy deprisa. Además oye ruídos que le producen dolor.

Sus relaciones de pareja ninguna ha superado los 2 años de permanencia hasta su primer matrimonio que duró 14 años.

Su estabilidad laboral fue intensa, había creado una empresa en sistema de cooperativa y después creo varias empresas de finanzas e inmobiliarias en las que continua, su meta era llegar a ser el dueño de un edificio en Madrid y no privarse de ningún capricho.

Su mujer le pidió visitar a un especialista cuando el tenía 34 años y sus rituales y su impulsividad por la limpieza, el orden y el control de todos los miembros de su familia y los miembros de su empresa eran ya una desesperación, además de haber estado consumiendo cocaína durante mucho tiempo – desde los 29 años -, aún un año antes de marcharse de casa tomaba ocasionalmente esta sustancia. No pisaba las rayas blancas de los pasos de cebra, antes de cruzar un semáforo sumaba todas las matrículas de los coches que estaban parados y si no sumaban un número impar no cruzaba – al punto que un día la policía llamó a su domicilio para que fueran a recogerlo porque alguien le había visto parado en un semáforo de la calle Génova más de hora y media sin cruzar; escogía una palabra que se hubiera dicho o que el hubiera pensado y la repetía un número impar que empezaba en 3 y no tenía fin, si él no lograba repetirlas nos la hacía repetir a nosotros con triquiñuelas como preguntar de distintas maneras, tenía verdadera obsesión por divertirse, no quería saber nada de enfermedades, el botiquín estaba lleno de medicamentos de última generación por si acaso, fumigaba toda la ropa con bactericidas, compraba compulsivamente, tenía excesiva preocupación por la apariencia física -incluso la de los miembros de la familia, se encargaba de comprar la ropa de toda ésta-necesitaba la adulación permanentemente; este era uno de sus calmantes, otro las infidelidades y , sentirse reconocido.

Solo sentía alivio cuando lograba su propósito ideado y entonces comenzaba otro ritual. No aceptó nunca su enfermedad, solo eran manías extravagantes y si se le contrariaba mostraba bastante hostilidad y desconfianza.

No consiguió el título de Empresariales a falta de la asignatura de inglés a la que nunca se presentó. Su trabajo está relacionado con el mundo de las finanzas e inversiones y le supone un nivel de estrés altísimo.







Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados



                      4/15




De su relación matrimonial nació un hijo que tiene 7 años y que después de la alegría inicial le provocó mucha ansiedad y miedo. Sometido a tratamiento por imposición de su mujer, rompe la relación porque inicia otra nueva.

Hoy tiene 43 años y, abandonó la psicoterapia y nunca se medicó.

ANALISIS

Primero señalar que se trata de un trastorno por ansiedad y por lo tanto la lectura relacionada con este tipo de trastornos siempre será útil para la correcta comprensión del TOC. Los criterios para el diagnóstico del trastorno obsesivo-compulsivo del DSM-IV (APA, 1994): · 300.3 Trastorno obsesivo-compulsivo

    A. Obsesiones o compulsiones: Las múltiples ya descritas

    Las obsesiones se definen por:

    (1) Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se
    experimentan, alguna vez durante la perturbación, como intrusivos e
    inapropiados, y causan marcada ansiedad o malestar. En los últimos años ya
    se llegaba a cansar y le producía ansiedad no poder pararlos

    (2) Los pensamientos, impulsos o imágenes no son simplemente
    preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida cotidiana. Estaba
    interesado por la muerte, por las apariciones de las caras en paredes.

  1. La persona intenta ignorar o suprimir tales pensamientos o impulsos o neutralizarlos con algún otro pensamiento o acción. Con las acciones compulsivas
  2. La persona reconoce que los pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son un producto de su propia mente (no impuestos como ocurre en la inserción del pensamiento). El sabía que sólo o pocas personas tenían estos pensamientos y que eran creados por si mismo Las compulsiones se definen por:

    (1) Conductas repetitivas (por ejemplo, lavado de manos, orden,
    comprobación) o acciones mentales (por ejemplo, rezar, contar, repetir
    palabras en silencio) que la persona se siente impulsada a realizar en
    respuesta a una obsesión, o de acuerdo con reglas que deben aplicarse
    rígidamente. Las ya mencionadas

    (2) Las conductas o acciones mentales están dirigidas a neutralizar o reducir
    el malestar o algún acontecimiento o situación temida; sin embargo, estas
    conductas o acciones mentales no están conectadas de forma realista con lo
    que están destinadas a neutralizar o prevenir, o son claramente excesivas.



Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






    B. En algún momento durante el curso del trastorno, la persona reconoce que
    las obsesiones o compulsiones son excesivas o irracionales. Aunque las
    trataba de ocultar, cuando se las detectaba no podía parar hablar de ellas y
    contrastar con los comportamientos de los demás, siempre en un tono de
    burla como si fuera una actitud simpática.

    C. Las obsesiones o compulsiones producen marcado malestar; pérdida de
    tiempo (en general, el individuo emplea más de una hora diaria en ellas); o
    interfiere significativamente con la rutina habitual del individuo, con su
    actividad profesional, con sus actividades sociales o sus relaciones con los
    demás.

El TOC implica una pérdida de control, por parte del paciente, de sus pensamientos e incluso de sus conductas. Este hecho, además, se vive de forma paradójica, en tanto que el paciente reconoce como producto de sí mismo tales pensamientos y/o conductas. Ello lleva a ciertas complicaciones, como por ejemplo que el paciente deje de reconocer lo excesivo de sus obsesiones o compulsiones, en suma, que tenga poca conciencia de la enfermedad (aspecto éste sobre el que el DSM-IV llama explícitamente la atención).

La etiología del TOC es multifactorial con una interacción, mayor o menor, de factores genéticos, psicológicos y sociales Diferentes marcos teóricos coinciden en proponer que podría tratarse de una combinación de aspectos genéticos, psicológicos y culturales.

Factores predisponentes

Se refieren a las características individuales, las situaciones familiares y sociales que hace que la persona sea más vulnerable a padecer un trastorno. Van a aumentar las probabilidades de que un determinado trastorno aparezca

Herencia

Algunos de los síntomas ya se observan en su padre, como hostilidad, la inestabilidad emocional, aunque el no tenía ideas autodestructivas, su agresividad la desviaba hacia los demás. Del padre se señala en el texto inestabilidad conyugal, agresividad.

Variables personales

Comportamientos de riesgos, extraños y raros

El abuso de sustancias: comenzó cuando ya tenía 29 años

Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






Habilidades sociales: Siempre fue tímido y retraído y con pocos amigos en cuanto a su inestabilidad con sus parejas: Ha sido la tónica general desde los 16 años de edad, y que sigue caracterizando su vida adulta”.

Delirios

Las fantasías de que su padre se les aparece en sueños sentado encima de la cama y la necesidad de hacer las cosas deprisa

Personalidad

Esta manera inestable, agresiva de comportarse puede haberse aprendido y aumentado por el consumo de drogas, pero de igual manera es completamente posible que tenga un componente biológico hereditario, ya que su madre cuenta que la abuela paterna era tratada por la familia de manera especial para que no sufriera “sobresaltos” y se malhumorara.


Factores precipitantes

Los factores que parecen influir en la patogenia de los hijos de padres con trastorno psiquiátrico serían el factor genético, la edad del hijo, la calidad de la parentización, el ambiente familiar, la ocurrencia de eventos vitales agudos y adversidad crónica, el número de padres enfermos y cronicidad de la enfermedad parental. Con respecto a la edad del hijo, los datos existentes apoyan la idea de que existen diferentes conflictos y problemas dependientes del periodo evolutivo que atraviesa el hijo; parece ser que la edad comprendida entre 0 y 5 años y el comienzo de la adolescencia son las más vulnerables. Como así ocurre en este caso.

Inconsistencia paternal- calidad de parentización y ambiente familiar:

Todos estos factores resaltados negrita han sido factores precipitantes, aunque la adversidad crónica no se puede imputar en la madurez pues su ambiente socio afectivo y económico ha sido muy favorable a partir de los 25 años.

Variable familiar

De niño no ha recibido por parte de los padres una educación de confianza y estabilidad, sino basada en la hipervigilancia y en el miedo, así como en la adversidad económica.

Escisión familiar: no hubo escisión familiar, hasta la muerte del padre, pero tuvo un ambiente inconsistente y desconfiado, la afectividad se daba principalmente por

Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






parte de la madre, pero al tener que trabajar no podía subsanar la sensación de abandono.

El ambiente familiar era pues sórdido y poco potenciador de autoestima y protección. Además de estar reducido a los padres y la abuela materna que en algunas ocasiones vivió con ellos de manera esporádica.

La ocurrencia de eventos vitales agudos y adversidad crónica: A más del miedo que vivió en su niñez con los comportamientos de su padre, la muerte violenta del mismo, legándole un gran sentimiento de culpa –que ocurrió en la adolescencia del presente caso- y la adversidad económica crónica han sido los factores más determinantes en la aparición del TOC.

La segunda crisis aguda (desde la muerte de su padre) fue precipitada por el nacimiento de su hijo y por la imposición por parte de su mujer para que acudiera a un especialista.

Factores mantenedores

El duelo sin elaborar, y la situación económica familiar de adversidad económica, hasta que comienza a trabajar. La imposibilidad de mantener relaciones afectivas permanentes con otras mujeres de las que desconfía siempre. Las relaciones con sus amigos más íntimos siempre probando situaciones límites, con historial de varios accidentes automovilísticos, es decir, su aversión al riesgo (lo compulsivo) y la búsqueda de riesgos (lo impulsivo), así como comportamientos agresivos e impredecibles. Reduciendo cada vez más sus relaciones sociales.

Delirios

Las fantasías de que su padre se les aparece en sueños sentado encima de la cama y la necesidad de hacer las cosas deprisa

El no querer ayuda especializada – evitación -, la huida permanente son los factores mantenedores más relevantes en su conducta.


Factores inhibidores

El principal factor inhibidor son sus actos compulsivos, ya arriba mencionados: la tensión y la ansiedad que se derivan de los pensamientos obsesivos, encuentra alivio a través de la realización del acto compulsivo






Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados








Estabilidad en las metas

La estabilidad en las metas de mantener su trabajo y de conseguir ser el dueño y constructor de un edificio en Madrid, están más que cumplidas, hasta llegar este momento la consecución de ésta le permitió pasar unos años sin grandes crisis del trastorno que padece. Buscó refugio en su matrimonio y apoyo en la estabilidad de ésta sin tener crisis agudas hasta tener un hijo.

El enamoramiento

Los períodos iniciales en sus relaciones afectivas son períodos en los que se siente acompañado, querido y correspondido, todo lo cual ejerce una influencia inhibidora de los síntomas del trastorno.

Etiopatogénia

Actualmente se acepta la existencia de una hipótesis multifactorial en la etiología del TOC, pero con un sustrato predominante de carácter biológico. El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una patología etiológicamente heterogénea y multidimensional, aún así desde el modelo biologicista se estudia desde las siguientes perspectivas:

Hoy día los tratamientos del TOC que han demostrado de forma controlada su eficacia son: el tratamiento de exposición con prevención de respuesta y el tratamiento psicofarmacológico. Además, diversas variedades sobre ellos, incluyen, principalmente, el tratamiento cognitivo, modalidades de aplicación (exposición imaginaria, tratamiento de grupo, familiar, etc.), y los tratamientos combinados. Así pues paso a describir los dos modelos: biologicista y cognitivo-conductual:

Modelo biologicista

  • Hipótesis serotoninérgica, basada en la regulación anormal de la serotonina, ya que un antidepresivo inhibidor de la recaptación de la serotonina disminuye la intensidad de los síntomas en este tipo de trastorno. En la actualidad se ha identificado un gran número de receptores serotoninérgicos y se sabe que el receptor más implicado es el 5-HT1A , pero no es el único.
  • Hipótesis dopaminérgica. Aunque se sabe que la serotonina desempeña un papel muy importante en el trastorno, el sistema dopaminégico también



Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






    resulta afectado, como lo demuestra la existencia de síntomas obsesivos en el síndrome de Gilles de la Tourette y en el Parkinson postencefalítico. En ambos trastornos se hallan afectados los ganglios basales por disfunción dopaminérgica. Hoy día se cree que el sistema dopaminérgico está implicado en ciertos subtipos de TOC atípico: los comórbidos con tics y los comórbidos con sintomatología psicótica .

  • Hipótesis autoinmune. En las enfermedades autoinmunes que afectan a los ganglios basales, como la corea de Sydenham, aparecen síntomas obsesivos-compulsivos junto los fenómenos motores e incluso antes.
  • Hipótesis genética. Los estudios en familiares revelan, por lo general, una tasa de prevalencia que oscila entre un 0 y un 36%, lo que hace pensar en la existencia de factores de carácter genético implicados en el TOC. En estudios recientes entre gemelos homocigóticos , gemelos heterocigóticos y los estudios de Pauls , se consolida la evidencia de trastornos familiares implicados en esta entidad. Sin embargo, parece claro que la herencia no puede explicar del todo la expresión del TOC, siendo necesarios factores adicionales que modifiquen esta vulnerabilidad genética previa.

Además, el avance de las técnicas de neuroimagen ha permitido observar las alteraciones hemodinámicas de las partes del cerebro implicadas en el TOC. La hiperfunción de la corteza orbitofrontal se ha descrito con la tomografía por emisión de positrones en el TOC, diferenciándola claramente de los trastornos depresivos y de la esquizofrenia, donde se evidencia una hipofunción de la misma zona. La utilización conjunta de técnicas conductuales y pruebas de neuroimagen permitirá un mejor conocimiento de las funciones y la localización de las áreas implicadas de este trastorno. Estudios recientes demuestran que la provocación de síntomas obsesivos-compulsivos se correlaciona con un aumento del flujo en la corteza orbitofrontal y con alteraciones del núcleo caudado. Es interesante constatar que el resultado de estas técnicas para valorar los efectos del tratamiento es independiente tanto si se trata de un tratamiento conductual como farmacológico.

En conclusión: la teoría serotoninérgica sigue siendo básica para la patogenia del TOC, pero no suficiente, quedando abierta la investigación sobre la implicación de los ganglios basales y del sistema dopaminérgico, sin descartar los factores autoinmunes ni de otra índole (neuropéptidos, arginina, vasopresina, oxitocina y somatostatina) que podrían ayudar en el futuro a arrojar luz sobre los diversos subtipos de TOC y su incardinación dentro de los trastornos del espectro obsesivo-compulsivo.






Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






Tratamiento farmacológico

Los psicofármacos han sido profusamente utilizados en el tratamiento del TOC. Durante un largo período, de los años 60 a los 90, el fármaco usado ha sido la clomipramina (Anafranil), un antidepresivo tricíclico al que tradicionalmente se relacionó su eficacia con la reducción de la sintomatología depresiva (Marks y cols., 1980). Al finalizar la década de los 80 aparecen un conjunto de nuevos fármacos, los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), que, sustentados en el papel que la serotonina parece jugar en el TOC (Barr, Goodman y Price, 1992), han supuesto un paso importante en el tratamiento farmacológico de este trastorno. La eficacia de los ISRS no parece ligada a la existencia de sintomatología depresiva, y además tienen menos efectos secundarios que la clomipramina (Rasmussen, Eisen y Pato, 1993, Freeman y cols., 1994).

Modelo congnitivo-conductual

A diferencia de los anteriores modelos, que hacen recaer las causas en factores de desarrollo interno de las personas, los modelos cognitivo-conductuales explican la psicopatología sobre la base del aprendizaje de respuestas inadecuadas a factores ambientales.

Estos modelos reconocen que los factores genéticos y biológicos suponen unas limitaciones estructurales sobre las que opera el aprendizaje. Asimismo reconocen que existen trastornos que no son fruto del aprendizaje, como el autismo, los trastornos psicóticos o el trastorno bipolar.

Su mayor aportación estriba en que abren la posibilidad de actuación al individuo (y al terapeuta) para tratar de superar sus limitaciones.

Los tratamientos del pasado de corte psicodinámico lograron mejorías transitorias por lo que el TOC adquirió una reputada fama de problema intratable (Coryell, 1981). Posteriormente, desde la Terapia de Conducta, los acercamientos iniciales fueron también problemáticos. En efecto, si bien se produjo una mejora en el tratamiento del problema, ésta fue limitada. La aplicación de la detención del pensamiento y otros procedimientos basados en el control de contingencias, sólo fueron útiles en un reducido porcentaje de pacientes (menor del 50%) (Stern, 1978). La situación mejoró con la aplicación de las técnicas utilizadas en otros trastornos de ansiedad, más concretamente con las fobias. La aplicación de la desensibilización sistemática y otras técnicas como la intención paradójica centrada en la verbalización repetida de los pensamientos obsesivos, facilitó el abordaje del TOC aunque de forma poco significativa (Beech y Vaughan, 1978). El TOC se resistía a la potencia demostrada por el tratamiento de la Terapia de Conducta para los trastornos de ansiedad.



Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados






Sin embargo, un método específico de terapia cognitivo-conductual llamada "prevención de exposición y reacción" [exposure and response prevention"] es efectivo para muchas personas con TOC. Este método implica que el paciente se enfrenta, deliberada o voluntariamente, al objeto o idea temida, ya sea directamente o con la imaginación. Al mismo tiempo, el paciente es alentado a abstener de sus rituales con apoyo y estructura provistos por el terapeuta, y posiblemente por otros que el paciente reclute para asistirle. Por ejemplo, una persona que se lava las manos compulsivamente puede ser alentada a tocar un objeto que él/ella cree está contaminado y luego la persona es instada a evitar lavarse por varias horas hasta que la ansiedad provocada se haya reducido en gran parte. El tratamiento entonces procede paso por paso, guiado por la habilidad del paciente a tolerar ansiedad y controlar los rituales. A medida que progresa el tratamiento, la mayoría de los pacientes gradualmente sienten menos ansiedad causada por los pensamientos obsesivos y pueden resistir los impulsos compulsivos.

La terapia EPR de conducta hace énfasis en cambiar las creencias y esquemas de pensamiento del enfermo de TOC; Partiendo de una de las teorías de Albert Ellis desde la que los problemas psicopatológicos son explicados por el sistema de creencias poco adecuadas (creencias irracionales) para enfrentarse a su vida cotidiana y ofreciendo por tanto respuestas inadecuadas.

La aportación cognitiva matiza, tanto los factores relacionados con la adquisición como con el mantenimiento. En la génesis del trastorno, la consideración inicial del problema como normal y el paso a lo patológico en función de la valoración e interpretación de éste, supone un avance sobre el modelo de condicionamiento y una mejor explicación de cómo se origina el trastorno. Esto supone, desde el punto de vista terapéutico, incidir sobre cómo evalúa e interpreta el paciente los pensamientos intrusivos. Por otro lado, y en lo que respecta al mantenimiento del problema, se insiste en la responsabilidad, en la toma de conciencia del paciente para reducir el peligro existente.

Desde el enfoque cognitivo-conductual se pone de relieve la modificación de conducta cognitiva a través de la cognición (los productos, los procesos, la interpretación….) y las estructuras cognitivas (creencias, valores).

El meta-análisis de van Balkom y cols. (1994) concluye que la EPR, sola o en combinación con los ISRS, es más eficaz que los fármacos ISRS solos.








    BASE TEORICA CONCEPTOS METODOLOGIA TERAPIA ETIOLOGIA


Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados



                      12/15

          CLAVE
Los factores biofísicos proceso El trastorno El empleo de Causas del
tales como la anatomía y orgánico mental, al ser farmacología Trastorno mental.
la bioquímica son los anómalo considerado para modificar Es la alteración del
determinantes de la ^Tipos de como una la bioquímica y cerebro.
psicopatología. Los enfermedad: enfermedad, se los umbrales - Factores
síntomas reflejan la Infecciosa: clasifica y fisiológicos genéticos
existencia de un defecto microorganismo diagnostica de Tratamiento - Trastornos
biológico, ya sea Sistémica : mal criterios quirúrgico metabólicos.
Anatómico: el tamaño o funcionamiento categoriales. para destruir - Trastornos
la forma de ciertas Traumática: Dotando de el tejido hormonales
regiones es irregular o golpe o secuela Recursos patológico - Infecciones
Bioquímico: Los explicativos al Estimulación - Alergias
elementos bioquímicos médico para eléctrica para - Tumores
que contribuyen al comprender modificar Trastornos
funcionamiento neuronal desde los patrones de cardiovasculares
pueden tener alterada su factores organización - Traumas físicos
función, por exceso o por etiológicos del nerviosa. - Estrés, etc.
defecto trastorno hasta la validez del

pronóstico,

aumentando, la eficacia del

tratamiento.

La unidad de diagnóstico y tratamiento es el individuo


BASE TEORICA

Basado en la teoría de la represión. Se centra en los datos de los procesos inconscientes. La función del síntoma es mantener el equilibrio intrapsíquico.

CONCEPTOS CLAVE METODOLOGIA TERAPIA etiologIa
Conformación del La revelación de La tarea de la El origen
yo y de la las relaciones terapia es llevar primario del
personalidad y sus inconscientes, a a la conciencia trastorno
derivas través estos restos del procede de las
patológicas. principalmente pasado y en ansiedades
Consciente e de la narración, este momento infantiles
Inconsciente libre asociación, pueden volver a reprimidas y la
lapsus y el ser valorados y secuencia
estudio de los elaborarse de progresiva de
sueños de las forma mecanismos
que la persona constructiva. defensivos que
tratada no suele La unidad de surgieron para
tener diagnóstico y proteger al
conocimiento. tratamiento es individuo contra
el individuo la repetición de

estos

sentimientos.










Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados



    BASE TEORICA CONCEPTOS CLAVE METODOLOGIA TERAPIA ETIOLOGIA

Alternativa al modelo biológico cuyas variables son las conductas objetivas (observables). El condicionamiento explica los mecanismos de la conducta compleja.

A) Se basa en objetividad y
experimentación
, centrado en
los

í- Fenómenos objetivos » Relaciones causales entre los fenómenos ambientales y la conducta.

B) Los principios del
aprendizaje
como base teórica:
para extinguir las conductas
indeseables.

C) Rechazo del concepto
enfermedad
que no es
aplicable a los trastornos del
comportamiento.
D)Aproximación dimensional:
Rechaza también la
conceptualización categorial

de los trastornos psicológicos del modelo médico. La conducta anormal, se diferencia cuantitativamente de la normal, pero no cualitativamente.

Conducta Anormal, o conducta psicopatologica,

que consiste en

hábitos

desadaptativos adquiridos

mediante

procesos de aprendizaje que han llegado a condicionarse a ciertos tipos de estímulos. Tales hábitos constituyen los síntomas clínicos y la propia conducta anormal

Teoría científica: Ofrece una explicación de la conducta anormal, de forma objetiva y operacional, y las hipótesis pueden ser contrastadas empíricamente. La

modificación de la conducta. La unidad de diagnóstico y tratamiento es el individuo

Relevancia de los factores ambientales: la causa de los trastornos comportamentales obedece a factores ambientales a través de toda la experiencia del individuo.

La anormalidad, implica el

funcionamiento defectuoso de ciertos sistemas psicológicos


BASE TEORICA CONCEPTOS CLAVE METODOLOGIA TERAPIA ETIOLOGIA de los TRASTORNOS
























Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados



                      14/15

EL estudio de la conciencia y la En las conductas la modificación de la Psicoterapia La
actividad mental están implicados lo conducta dando considerada retroalimentación
(COGNICION), que son los siguientes factores: importancia a los como la entre
procesos mentales superiores · Capacidad de procesos aplicación de acontecimientos
del individuo. procesamiento cognitivos: un conjunto y consecuencias
Los Marcos teóricos en los que · Procesamiento pensamiento, de técnicas interpretadas
se apoya: selectivo o emoción y para resolver ante creencias
a) La “cognición social” o Etapas de conducta un problema del sujeto.
psicología social cognitiva procesamiento interrelacionados específico.
que pretende comprender cómo · Procesamiento en -Resquemas La unidad de
y por qué de las anomalías del paralelo cognitivos del diagnóstico y
individuo que es un ser · Procesamiento aprendizaje tratamiento es
social. Estudiando como se paralelo humano el individuo
registran, elaboran y recuperan contingente,
los estímulos sociales, como la modelos bottom-
información acerca de uno up y tp-down, y
mismo y de los demás, y los esquemas en
cuáles son los contenidos de la organización
esos estímulos. del conocimiento
b) La psicología de la · Jerarquías de
personalidad, entendiendo los control
rasgos de sobre la construcción · Procesos
social y estudiando y los automáticos vs
procesos cognitivos involucrados estratégicos o
en su adquisición y desarrollo. controlados
c) Las teorías cognitivas La cognición es una
sobre la emoción en la que condición
“todo estímulo o situación debe necesariamente
ser primero identificado, previa a la elicitación
reconocido y clasificado antes de la emoción.
que pueda ser evaluado y de que
se suscite o active una respuesta
emocional.

BASE TEORICA CLASIFICACION METODOLOGIA TERAPIA ETIOLOGIA de

los

TRASTORNOS
























Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados




Los conceptos que hacen referencia a este modelo están basados en la Pragmática de la Comunicación, en la Teoría General de Sistemas y en conceptos Cibernéticos. Se considera la patología como un conflicto no del individuo, sino como una patología de la relación". El punto de partida es el principio de que toda conducta es comunicación La persona se encuentra inserta en un "sistema" siendo los miembros de ese sistema

interdependientes.

Por tanto, un cambio en un miembro afecta a todos los miembros del sistema. El síntoma tiene valor de conducta

comunicativo; el síntoma es un fragmento de conducta que ejerce efectos profundos sobre todos los que rodean al paciente;

el síntoma cumple la función de mantener en equilibrio el sistema.

La terapia va dirigida a intervenir activamente en el sistema para modificar las secuencias comunicativas defectuosas. La Terapia se dirige a cambiar el sistema y no simplemente las creencias o comportamientos problemáticos individuales. La unidad es el sistema (díada, tríada o más personas) La inadaptación de la persona al sistema por en especial la persona intenta cambiar sus funciones o sus pautas de interacción en el grupo, sin tener suficiente poder o capacidad para vencer las resistencias del sistema










BIBLIOGRAFIA

http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=464

Steketee, G.S. Frost, R.O. (1998). Obsessive-compulsive disorder. En A.S. Bellack y

M. Hersen (eds.), Comprehensive Clinical Psychology. Vol. 6 (pp. 367-398).

Amsterdam: Pergamon

http://www.psicologia-online.com/ESMUbeda/Libros/Manual/manual22.htm














Vértices Psicólogos www.verticespsicologos.es

Gabinete de Madrid Capital: C/ Caleruega, 88 -- Gabinete de Las Rozas de Madrid: Avda. Lazarejo, 106

Teléfonos: 91 631 44 93 - 690 75 85 35 -- Email: info@verticespsicologos.es

© Todos los derechos reservados

UN CASO CLÍNICO DE TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO


UN CASO CLÍNICO DE TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

Martha Ontiveros Uribe *

Enrique Chávez León **

* Investigadora titular de la APM, Secretaria General de la APM, Subdirectora de Hospitalización y Urgencias del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz

** Investigador titular de la APM, Coordinador del Área Clínica de la Escuela de Psicología, Universidad Anáhuac

Para este caso se describirá el diagnóstico desde el punto de vista biológico y desde el psicodinámico, así como los tratamientos establecidos de acuerdo a estos dos modelos. Como se puede prever, los tratamientos diferirán conceptual y técnicamente. Sin embargo, este ejercicio teórico permitirá revisar tanto conceptos fundamentales como avances en estas dos áreas.

La señorita A es una mujer soltera de 21 años, con preparación técnica pero actualmente desempleada. Proviene de una familia integrada por varios hermanos varones mayores y una hermana menor. El único antecedente heredofamiliar de importancia es un familiar directo con trastorno depresivo mayor. Producto de gesta cinco, embarazo planeado y deseado, sin complicaciones prenatales ni perinatales. Tuvo un desarrollo psicobiológico normal. Su funcionamiento escolar fue bueno, aunque con grandes dificultades para integrarse en los grupos. Prácticamente no tuvo amistades, debido a sentimientos de minusvalía y sentimientos de ser rechazada. Trabajó como promotora, supervisora y como encargada de negocios pequeños. La paciente fue sumamente responsable tanto en su hogar, como en la escuela y trabajo. Siempre se ha preocupado y responsabilizado del bienestar de su familia. Actualmente tiene su propio negocio, que no atiende debido a su padecimiento.

Hace 10 años, cuando la señorita A tenía 17 años, curó a su madre de una mordedura de perro durante dos meses, haciéndose cargo de ella con gran responsabilidad. Fue en esa época que al ver a los perros “temía contaminarse con su saliva y contagiarse de rabia”. Se lavaba las manos repetidamente, incluso con alcohol y cloro. Después de un año, su temor cambió al de contraer SIDA. Evitaba tratar a personas desconocidas por miedo a esa enfermedad. No se sentaba en el lugar de otras personas por miedo a contagiarse. Llamaba a TELSIDA solicitando información, pero se negaba a realizarse la prueba por miedo a que la aguja que utilizaran estuviera contaminada. A los 19 años estos temores desaparecieron.

Hace un año, contando con 26 años, la señorita A atravesó por situaciones difíciles: tuvo un accidente en el que se lastimó un tobillo, un familiar fue asaltado, y ocurrió un robo en su negocio. La señorita A empezó a asociar estos eventos con el uso de la sal, pensaba que: “en esos días había utilizado el salero y no se había lavado las manos”. Empezó a evitar a las personas y objetos que ella consideraba habían tocado sal. Cuando se sentía “contaminada” se lavaba las manos de manera determinada y en ocasiones se bañaba e incluso también lavaba su ropa. Si tocaba la sal, no solamente podían sucederle desgracias a ella, sino también a su familia, pues se convertía en portadora de la mala suerte. Desde entonces el miedo hacia la sal fue aumentado gradualmente: hasta el simple hecho de nombrarla o escribir su nombre, le generaba miedo y aunque podía ingerir alimentos con sal, evitaba los que la contenían en exceso y tenía que lavarse manos y dientes para neutralizar el efecto de la mala suerte. Siempre se lavaba tres veces, pues “el uno y el dos son números de Dios” y no debía “mancharlos”. También lavaba su oreja cuando utilizaba el teléfono después de que otra persona lo había usado, pues si no lo hacía sin duda recibiría malas noticias. Dice haber comprobado el efecto nocivo de la sal, debido a que siempre que la tocaba le sucedían desgracias “Quería pensar que no pasaba nada, pero me pasó muchas veces”. La paciente fue perdiendo interés en su trabajo y posteriormente en sus actividades, conciliaba con dificultad el sueño, disminuyó su apetito, perdió cerca de 10 kilogramos, sintiéndose cansada y desesperanzada todo el día. Ha llegado a tener ideación suicida, motivo por el que buscó ayuda especializada.

Se practicaron mapeo cerebral y resonancia magnética de resultado normal.

Recibió tratamiento con fluoxetina 80 mg al día y clonazepam 2.5 mg al día con lo que la calificación de la Escala de Yale Brown bajo de 34 a 18 puntos en 5 semanas de tratamiento.

Impresión Diagnóstica

El diagnóstico principal en el caso de esta paciente fue de: Trastorno obsesivo compulsivo con poca conciencia de enfermedad.

El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno crónico caracterizado por la presencia de obsesiones y compulsiones.

Al parecer el primero en utilizar el término obsesión compulsión fue Freud, quien denominó como neurosis obsesiva compulsiva a aquellas manifestaciones caracterizadas por obsesiones y compulsiones. Describió el tratamiento de esta neurosis en “El Hombre de las Ratas”.

La mejor definición de una obsesión fue dada por Schneider en la siguiente forma: “aparece una obsesión, cuando alguien es incapaz de liberarse de algún contenido de la conciencia, aunque cuando se presenta se da cuenta de que es algo carente de sentido o cuando menos de que es algo que le domina y persiste sin causa alguna”.

La característica esencial de la obsesión es que aparece contra la voluntad del paciente. Aunque éste sabe que es producto de su mente, tiene la sensación de no poder controlarla y en algún momento teme llevarla a cabo. Debido al contenido de la obsesión el sujeto experimenta una gran angustia y trata de quitarla de su mente. Muchas veces recurre a acciones mentales o a conductas que contrarrestan el contenido de la obsesión para así disminuir la ansiedad. Las acciones mentales o las conductas que el paciente lleva a cabo con ese fin se denomina compulsiones o rituales.

Las compulsiones son actos mentales o motores que siguen un patrón y que el sujeto repite para disminuir la angustia que experimenta debido a las obsesiones.

Desafortunadamente no existen datos acerca de la prevalencia de este trastorno en la población mexicana.

La prevalencia del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) en adultos a lo largo de la vida es de 2.5%, y a un año es de 0.5 a 2.1%. La prevalencia en niños y adolescentes a lo largo de la vida es de 1 a 2.3%, y a un año 0.7%.

El TOC puede iniciar en la infancia, en la adolescencia o en el adulto joven. En

Los hombres inicia a edad más temprana, entre los 6 y los 15 años. En las

mujeres entre los 20 y los 29 años.

En la mayoría de los casos el inicio es gradual y en algunos casos es agudo. El

curso es fluctuante, con exacerbaciones relacionadas al estrés. El deterioro es

progresivo en 15% de los casos.

En niños el TOC puede estar asociado a infección por estreptococo beta hemolítico, con inicio antes de la pubertad. En estos casos el curso es episódico, relacionado a nuevas infecciones por estreptococo. Y se asocia a alteraciones neurológicas, como movimientos coreiformes e hiperactividad motora. Por ello se acuñó el término PANDAS (Pediatric Autoimmune Neuropsychiatric Disorders Associated with Streptococcal Infections).

En la infancia, el TOC es más frecuente en niños que en niñas, en una proporción de 2:1 o de 3:1. En los adultos, la frecuencia es igual en hombres que en mujeres.

Los adultos mayores tienden a mostrar más obsesiones relacionadas a la moral y más rituales de lavado.

El TOC tiene un patrón familiar, con una mayor concordancia en gemelos monocigotos que en dicigotos. La posibilidad de presentar TOC es mayor en los familiares de primer grado de pacientes con TOC y en los familiares de primer grado de pacientes con Gilles de la Tourette.

El 35% de los familiares de primer grado de los pacientes con TOC también pueden presentar el trastorno obsesivo compulsivo.

Criterios Diagnósticos

El TOC está clasificado, en el DSM- IV- TR (APA, 2002), dentro de los Trastornos de Ansiedad junto con el Trastorno de Pánico, la Agorafobia, la Fobia Social, la Fobia Específica, el Trastorno de Estrés Agudo, el Trastorno de Estrés Postraumático y el Trastorno de Ansiedad Generalizada. Los Criterios Diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico versión IV Texto Revisado (DSM-IV-TR) de la Asociación Psiquiátrica Americana para TOC son:

    - La presencia de obsesiones o compulsiones que la persona reconoce que son excesivas e irracionales le causan malestar marcado, interfiriendo significativamente con la vida del sujeto.

En los mismos criterios la APA (2002) señala que “No debe hacerse el diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo sino otro más apropiado, si la preocupación se restringe al peso y a la comida (Trastorno de la Alimentación), a jalarse el pelo (Tricotilomanía), a la apariencia física (Trastorno Dismórfico corporal), al deseo de consumir sustancias (Trastorno por Uso de Sustancias), a la preocupación por tener una enfermedad grave (Hipocondriasis), a deseos o fantasías sexuales (Parafilias), a sentimientos de culpa o rumiación suicida (Trastorno Depresivo Mayor), al impulso de robar (Cleptomanía), al de jugar (Juego patológico) o al de comprar excesivamente.

Cuando los síntomas del TOC son producto del efecto fisiológico de una sustancia debe hacerse el diagnóstico de: Trastorno de ansiedad inducido por sustancia con síntomas obsesivo- compulsivos. Cuando son efecto de una enfermedad médica, como los trastornos endocrinos, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, metabólicas y neurológicas, el diagnóstico correspondiente es el de: Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica con síntomas obsesivo compulsivos.

Debe especificarse si el TOC se presenta con poca conciencia de enfermedad (con pobre insight). Si la persona no reconoce que las obsesiones y las compulsiones son irracionales ni excesivas, se pierde a la prueba de realidad como límite entre una idea obsesiva y una idea delirante. Debe hacerse entonces el diagnóstico diferencial con esquizofrenia, trastorno delirante o trastorno psicótico no especificado.

Obsesiones. Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, intrusivos, inapropiados y generadores de angustia que el sujeto trata de ignorar o suprimir aunque los reconoce como propios. Son ego- distónicas. La persona siente que el contenido de sus ideas es extraño, que no están bajo su control, y no es la clase de ideas que esperaría tener.

Las obsesiones pueden ser de:

    - Contaminación, cuando la persona piensa que se contamina al saludar a alguien o al tocar algo.

    - Duda, cuando la persona duda si ha realizado algún acto como lastimar a alguien o si ha dejado de hacer algo como cerrar la puerta.

    - Simetría, cuando la persona siente la necesidad de que los objetos estén arreglados con cierto orden, se experimenta ansiedad si los objetos están desarreglados o asimétricos.

    - Impulsos agresivos, como cuando la persona experimenta el deseo de herir a un niño o decir palabras obscenas en la iglesia.

    - Contenido sexual, cuando la persona tiene ideas o deseos sexuales recurrentes.

Las obsesiones casi siempre caen en dos categorías: las dudas y los temores. Las dudas obsesivas pueden consistir en temas cotidianos, ocasionando dudas en el paciente acerca de si cerró la puerta de casa, si apagó la estufa, o dejó encendido algún aparto eléctrico. Esta preocupación puede ocasionar la necesidad de checar repetidamente hasta quitar la duda.

Los temores obsesivos se centran en peligros irreales y sobre todo improbables, como el enfermar por contaminarse al tocar objetos o personas; al manejar, atropellar a alguien sin darse cuenta; o bien blasfemar al estar frente a una imagen religiosa o en un templo, lo que da como resultado la necesidad de evitar y corregir el efecto de la obsesión: lavarse manos o cuerpo hasta lastimarse e inclusive herirse, rezar, etc.

En general el individuo experimenta la sintomatología como producto de su mente pero de manera ego- distónica (sin sentido e involuntaria). Al principio el paciente intenta ignorarlas o suprimirlas infructuosamente, pero conforme transcurre el tiempo el paciente deja de resistirse. La necesidad de aliviar la ansiedad producto de las obsesiones ocasiona la aparición de compulsiones.

Compulsiones. Comportamientos repetitivos que siguen un patrón determinado realizados para evitar un acontecimiento negativo.

La persona intenta ignorar, suprimir o neutralizar los pensamientos, impulsos o imágenes con otro pensamiento o acción. Si la persona duda si cerró la puerta revisa repetidamente si lo hizo.

Las compulsiones son conductas repetitivas y consisten en lavarse las manos, ordenar, revisar, checar; pero pueden consistir también en actos mentales como contar, repetir palabras mentalmente y rezar.

La persona siente la necesidad de realizar dichas conductas o actos mentales siguiendo ciertas reglas a las que se debe apegar rígida o estereotipadamente. Su finalidad es:

    - Disminuir la ansiedad o el malestar que acompaña a una obsesión.

    - Prevenir o evitar que ocurra algún evento o situación amenazante.

Las compulsiones no están relacionadas en forma realista con aquello que tratan de neutralizar o prevenir, son claramente excesivas, no causan placer ni son gratificantes.

Cuadro 1. Ejemplos de Obsesiones y Compulsiones.

ObsesiónCompulsión
ContaminaciónLavarse las manos hasta que enrojecen
DudaCorroborar que cerró la puerta revisando la cerradura varias veces
Pensamientos blasfemosContar de 1 a 10 y de 10 a 1, cien veces por cada pensamiento blasfemo

Algunas personas dudan si sus obsesiones y compulsiones son o no son irracionales. Si la persona reconoce que son irracionales, puede desear o intentar resistirse a ellas. Intentar resistirse puede aumentar la ansiedad o la tensión, que se alivia hasta que se realiza la compulsión. Cuando falla este intento, la persona ya no desea ni intenta resistirse. Entonces incorpora las obsesiones y las compulsiones a su vida cotidiana.

Aunque los síntomas pueden disminuir e incluso desaparecer por temporadas, rara vez el trastorno desaparece.

En la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el Capítulo V o F, correspondiente a los “Trastornos Mentales y del Comportamiento”, el Trastorno Obsesivo Compulsivo está clasificado en el grupo “Trastornos neuróticos secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos” con letra y número 42. Trastorno Obsesivo Compulsivo:

F42.0 Con predominio de pensamientos o rumiaciones obsesivos.

F42.1 Con predominio de actos compulsivos (rituales obsesivos).

F42.2 Con mezcla de pensamientos y actos obsesivos.

F42.8 Otros trastornos obsesivo-compulsivos.

F42.9 Trastorno Obsesivo-compulsivo sin especificación.

Cuadro 2. Obsesiones y Compulsiones más frecuentes.

Obsesiones

Frecuencia (%)

Compulsiones

Frecuencia (%)

Contaminación50Checar o revisar61
Duda42Limpiar o lavar50
Somática33Contar36
Simetría32Preguntar/confesar34
Agresión31Simetría/exactitud28
Sexuales24Repetir11
Religiosas6Rituales mentales11
Múltiples72Múltiples58
Características Clínicas

Tradicionalmente el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) ha sido considerado como una sola entidad homogénea, sin embargo, es evidente que tiene distintas dimensiones sintomáticas, es decir, es clínicamente heterogéneo. Se han identificado cuatro factores sintomáticos principales:

  1. Obsesiones agresivas, sexuales y religiosas, con compulsiones de verificación.
  2. Obsesiones de simetría con compulsiones de orden, arreglo y repetición.
  3. Obsesiones de contaminación, con compulsiones de lavado y limpieza.
  4. Síntomas de atesoramiento, ahorro y colección (hoarding). Es la adquisición o incapacidad para desechar objetos, los cuales no tienen un valor afectivo ni monetario.

    Del 18 al 42% de los pacientes con TOC tienen compulsiones de atesoramiento y ahorro.

Estas dimensiones sintomáticas parecen ser relativamente estables en el tiempo.

David Mataix-Cols realizó un estudio donde se practicó una resonancia magnética funcional a 16 pacientes con TOC con síntomas mixtos y a 17 controles sanos. Los pacientes tuvieron una mayor activación, que fue significativa comparada con los controles:

      - En la regiones prefrontales, ventromediales, bilaterales. Y en el núcleo caudado derecho, en los pacientes con compulsiones de lavado.

      - En las áreas corticales dorsales en los pacientes con compulsiones de checar.

      - En la corteza orbitofrontal derecha y en el giro paracentral izquierdo en los pacientes con compulsiones de atesoramiento.

      - En la corteza occipitotemporal izquierda en compulsiones aversivas.

Estos hallazgos sugieren que las dimensiones sintomáticas del TOC parecen estar mediadas por componentes distintos de los circuitos fronto estriado talámicas, implicados en los procesos cognoscitivos y emocionales. El autor concluye que el TOC puede ser conceptualizado como un espectro de síndromes múltiples que se traslapan, más que como una entidad nosológica única.

El TOC debe diferenciarse de la Personalidad Obsesiva Compulsiva, que se caracteriza por un patrón persistente de preocupación por el orden, el perfeccionismo, y el control. La comorbilidad de TOC con el Trastorno de Personalidad Obsesivo Compulsivo es baja, de 8 a 31%. El TOC también puede ser comórbido con otros trastornos de personalidad como la personalidad evitativa, dependiente e histriónica.

Es muy importante hacer el diagnóstico diferencial entre TOC y tics. Los tics son movimientos repentinos, rápidos, recurrentes, no rítmicos, estereotipados. Por ejemplo parpadeo, protrusión de la lengua, carraspeo, vocalización. Un movimiento estereotipado es repetitivo, y no tiene un propósito, por ejemplo: mover la cabeza o el cuerpo, o morderse. Los tics y los movimientos estereotipados NO son tan complejos como las compulsiones y no tienen el propósito de neutralizar una obsesión.

Frecuentemente con el TOC coexisten otros trastornos mentales como la depresión, el trastorno de angustia (crisis de angustia), la fobia social, y el trastorno bipolar.

El TOC se traslapa con otros trastornos psiquiátricos:

      - Con Trastornos Somatomorfos, como el Trastorno Dismórfico Corporal y la Hipocondriasis.

      - Con el espectro disociativo, como con el Trastorno por Despersonalización.

      - Con Trastornos de la alimentación, como la Anorexia Nervosa y el Trastorno por Atracones.

      - Con los Trastornos Esquizo-Obsesivos, como el Trastorno Delirante (TOC con ideas delirantes), y el TOC con personalidad esquizotípica, el Esquizo TOC (esquizofrenia obsesiva).

      - Con trastornos por tics, com el síndrome de Tourette.

      - Con trastornos neurológicos, como corea de Sydenham, epilepsia, enfermedad de Huntington, tortícolis, trastornos de los ganglios basales, autismo, trastornos graves del desarrollo.

      - Con trastornos del control de impulsos, como la tricotilomanía, juego patológico, conducta auto-mutilatoria, cleptomanía, compras compulsivas, y compulsiones sexuales.

      - Con trastornos de personalidad impulsivos como el Trastorno Límite de la Personalidad y el Trastorno Antisocial.

Características Neurobiológicas

Los pacientes con TOC tienen un aumento del metabolismo en la corteza orbitofrontal, en la corteza del cíngulo anterior y en el núcleo caudado.

El cíngulo anterior tiene como función la detección de errores y se activa en situaciones de conflicto. El aumento de la actividad en la corteza cerebral del cíngulo anterior se ha asociado con las dudas, la ansiedad y la urgencia para repetir las acciones (compulsiones). La activación de la corteza orbitofrontal, como ocurre en la depresión, refleja los intentos por atenuar la expresión emocional o de interrumpir los pensamientos y la ansiedad.

Sin embargo, el trastorno obsesivo compulsivo parecer ser el producto de una alteración de los ganglios basales. De hecho, algunos casos se relacionan con el trastorno de Tourette, un trastorno de tics vocales y motores cuyo origen se encuentra en los ganglios basales; ltambién con la Enfermedad de Parkinson postencefalitis, la Corea de Sydenham, la necrosis bilateral del globus pallidus y la Corea de Huntington. La cabeza del núcleo caudado y las vías que conectan al caudado con la corteza prefrontal y la circunvolución del cíngulo están hiperfuncionantes en el trastorno obsesivo compulsivo. El núcleo caudado envía proyecciones inhibitorias GABAérgicas al globus pallidus (una de las estructuras eferentes principales del cuerpo estriado) que a su vez envía proyecciones inhibitorias al tálamo y de ahí a la corteza orbitofrontal. La presencia de vías inhibitorias del núcleo caudado al globus pallidus y de ahí al tálamo, sugiere la posibilidad de que la enfermedad produzca desinhibición, con actividad reverberante en este circuito. Es posible que el aumento en la primera vía inhibitoria cause disminución de la actividad de la segunda vía con lo que ocasiona un estado de reverberación.

La inervación serotoninérgica del cuerpo estriado es extensa. Esta inervación está localizada en la parte ventromedial de la cabeza del núcleo caudado y el núcleo accumbens, regiones que reciben aferencias de las regiones orbitofrontales y de la corteza del cíngulo, ambas involucradas en los estados emocionales. La psicocirugía en que se lesionan estas vías hace que los síntomas intratables mejoren. El tratamiento con fármacos antidepresivos inhibidores de la recaptura de serotonina disminuye la hiperactividad del núcleo caudado y del núcleo orbitofrontal. Es muy importante señalar que la terapia cognitivo conductual tiene el mismo efecto que el tratamiento farmacológico.

Aunque el modelo cognitivo explica el origen y el tratamiento de los síntomas obsesivo compulsivos, se dejara para una ocasión posterior su descripción. En esta ocasión se describirá el modelo psicoanalítico, del que cada vez se habla menos en la literatura psiquiátrica.

Modelo Psicodinámico

En 1909 Sigmund Freud describió el caso del "Hombre de las Ratas" como un caso representativo de Neurosis Obsesivo Compulsiva. La formulación psicodinámica que intenta explicar el trastorno propone que surge ansiedad asociada al conflicto edípico, con una regresión a la etapa anal que ha quedado fijada debido a alteraciones durante el entrenamiento del control de esfínteres. Al darse la regresión a la etapa anal hay una reemergencia de las pulsiones propias de esta etapa, que son pulsiones anales sádicas y anales libidinales. Se presenta ambivalencia con experiencias conscientes de amor y odio hacia las personas cercanas, lo que genera en el paciente duda e indecisión. El conflicto central se da entre retener vs expulsar que se interpretan como el conflicto entre obedecer versus desafiar. El conflicto se manifiesta como ira o miedo. Ira por abandonar sus deseos y someterse a la autoridad. Miedo a ser castigado por su mala conducta.

En el conflicto obedecer versus desafiar, el miedo a ser castigado se expresa como temor a la autoridad, que se manifiesta con rasgos socialmente aceptables como: puntualidad, escrupulosidad, pulcritud, orden, cumplimiento de obligaciones. Y la ira por someterse a la autoridad se manifiesta con rasgos opuestos a los socialmente aceptables como: desorden, negligencia, obstinación, parsimonia.

Los mecanismos de defensa propios que se relacionan con el TOC son:

  1. El aislamiento. El aislamiento tiene como función el separar a la emoción de una idea, generalmente logrando que desaparezca de la conciencia. El Ego lo utiliza cuando intenta defenderse en contra de las pulsiones agresivas. Es común en aquellos que viven la realidad en forma racional e intelectual, más que emocionalmente. Si no es exagerada, es una maniobra psicológica útil, pero cuando actúa en forma excesiva, el aislamiento compromete el desarrollo de la personalidad completa y ocasiona anormalidades caracterológicas o bien síntomas psicológicos. El aislamiento también tiene la función de mantener inaccesible el conflicto en el inconsciente.

    2. El desplazamiento. Por el desplazamiento, la pulsión o la emoción es desviada de su conexión original con una persona o un evento y se adhiere a una persona u objeto sustituto. Al desconocer su origen, la pulsión o emoción puede expresarse con mayor seguridad para el ego. El enojo que no puede manifestarse hacia un superior puede expresarse hacia un subordinado. Las fantasías sexuales de una adolescente por un maestro o por el padre de una amiga señalan el desplazamiento de un deseo reprimido hacia el padre. El desplazamiento también forma parte de la transferencia. La angustia, lo mismo que la pulsión, está sujeta también al desplaza- miento, particularmente en las fobias.

    3. La anulación. Con esta defensa, el ego intenta reducir la angustia que acompaña a los impulsos o fantasías obsesivas, impidiendo que ocurran en el pensamiento o en la acción. Forma parte del pensamiento mágico y es el mecanismo defensivo responsable de las compulsiones.

    4. La formación reactiva, ésta es una defensa que crea un patrón de conducta duradero que determina las características obsesivas de la personalidad. Es una defensa en contra de la agresión, dependencia y pasividad.

Un aspecto psicodinámico muy importante es que, independientemente del peso de los factores biológicos en la etiopatogenia del trastorno, los síntomas siempre tendrán un significado para el paciente. Los conflictos psicológicos se unen a las alteraciones neurofisiológicas de base y las usan como un vehículo para expresarse. A menudo los síntomas generan ganancias secundarias que interfieren con la búsqueda y/o el apego al tratamiento.

Los aspectos psicodinámicos también son útiles para entender el impacto de los estresores ambientales sobre la base genética del TOC. Es muy conocida la influencia del embarazo, parto, y postparto, en el inicio y/o en la exacerbación del TOC. Pueden existir sentimientos inconscientes de hostilidad hacia el recién nacido que generan ansiedad intensa en la madre, lo que desencadena rituales obsesivos compulsivos para disminuir la ansiedad.

También es importante considerar el impacto del TOC sobre las relaciones interpersonales del paciente. El trastorno es intensamente estresante para las personas afectivamente cercanas al paciente. Con frecuencia los familiares tienen que hacer ajustes en su vida cotidiana, muchas veces para participar activamente en los rituales del paciente. El 88% de los familiares mencionan que tienen que “acomodarse” de alguna manera a los síntomas del paciente, lo que genera estrés en la familia, actitudes de rechazo hacia el paciente y un funcionamiento familiar pobre.

Psicoterapia

En la psicoterapia psicoanalítica no existe diferencia entre la conceptualización del trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y el trastorno de personalidad obsesivo compulsivo. Para Freud tenían el mismo origen y por lo mismo requiere un solo manejo: Hacer consciente el conflicto inconsciente va a provocar que los mecanismos de defensa sean innecesarios desapareciendo así los síntomas.

Los lineamientos generales propuestos dentro de la terapia psicoanalítica son:

      - Se deben alentar los sentimientos o emociones “negativas”, sin temor a castigo o represalia y así tomar conciencia de que sus sentimientos no son tan violentos y abrumadores como el paciente cree. Por ejemplo, se le debe alentar a que exprese su “enojo”, sin señalárselo como algo negativo, e interpretar su falta de expresión como producto del temor al abandono o a la desilusión.

      - Se deben confrontar gentilmente como absurdas las ideas obsesivas, agresivas y hostiles del paciente.

      - Se debe alentar al paciente a que experimente una actitud más relajada y busque situaciones que le sean placenteras, sin temor a “abandonar su conciencia moral”, o caer presa del hedonismo y la inmoralidad.

      - Investigar cuál es el origen de estos temores.

En el caso de la señorita A, es interesante ver el desarrollo de los temores que subyacen a los síntomas obsesivo compulsivos. La señorita A asoció los eventos desfavorables que le acontecieron con la mala suerte, lo cual es muy propio del “pensamiento mágico” de los pacientes obsesivos. Desplazó el temor de que algo malo le sucediera a ella o a su familia a un objeto “neutro” que es la sal, que en nuestra cultura tiene la connotación de “salación o mala suerte”. Desarrolló un temor a tocar la sal por el miedo a “contaminarse de esa mala suerte”, el temor se transformó en una obsesión y ésta la llevó a una compulsión, la de no tocar la sal ni objetos contaminados con sal para “evitar la mala suerte” (anulación).

El motivo para presentar este caso es justamente el significado de las obsesiones y compulsiones de la paciente. Se trata de una obsesión de contaminación y de compulsiones para evitar dicha contaminación, pero no en la forma tradicional, en cuanto a que la contaminación sea de un agente infeccioso, de una enfermedad, o de suciedad; sino de una “contaminación con sal” que de acuerdo a la obsesión de la paciente la lleva necesaria e irremediablemente a sufrir desgracias. Todo esto pcurre en una paciente perfeccionista, que desea tener el control sobre todo lo que sucede a su alrededor, que se siente responsable del bienestar de su familia y que se siente impotente para enfrentar y defender a su familia de los eventos desfavorables imprevisibles.

Por supuesto, un enfoque terapéutico que ha demostrado utilidad en los pacientes con TOC es la Psicoterapia Cognitivo Conductual. Inclusive su efectividad es similar a la del tratamiento farmacológico y ya existe alguna evidencia de su efecto en el sistema nervioso central en lo que se refiere a los cambios que se producen en los pacientes que responden a esta estrategia. Pero tanto el origen cognitivo como el tratamiento cognitivo conductual requieren de una revisión aparte.

Tratamiento Farmacológico

Los fármacos de elección son los antidepresivos inhibidores de la recaptura de serotonina (ISRS). Los síntomas obsesivo compulsivos disminuyen de un 40 a un 60% con el tratamiento farmacológico.

El primero en ser utilizado fue el antidepresivo tricíclico clorimipramina en dosis de hasta 300 mg al día. Con este medicamento los efectos secundarios anticolinérgicos pueden ser molestos, como la sequedad de boca, el estreñimiento, la visión borrosa y la hipotensión ortostática; éstas tienden a disminuir o desaparecer conforme el paciente continúa con el tratamiento o mejoran con una pequeña disminución de la dosis. Y se deben tomar ECG de control vigilando la presencia de intervalos QT prolongados. Este medicamento en dosis altas puede bajar el umbral convulsivo.

Se han utilizado con éxito la fluoxetina en dosis de 80mg al día, la paroxetina con 60 mg al día, la fluovoxamina con 300 mg al día y la sertralina de 200 a 250 mg al día. Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos son náusea, temblor, en algunos casos somnolencia en otros insomnio, y la disfunción sexual (anorgasmia). Los efectos secundarios disminuyen conforme el paciente continúa tomando el medicamento o mejoran al disminuir la dosis.

Además de que se requieren dosis mayores a las utilizadas en el tratamiento de la depresión, el tiempo de tratamiento para obtener respuesta es de al menos 12 semanas.

Hay algunos pacientes que son refractarios a la monoterapia, lo que indica que puede haber otras alteraciones además de las serotoninérgicas. Por ejemplo, los pacientes con TOC y comorbilidad con tics requieren manejo con ISRS más un antipsicótico como el haloperidol. Si el paciente con TOC presenta síntomas psicóticos o tiene “pobre insight” también está justificado añadir un antipsicótico como el haloperidol, la risperidona o la olanzapina. Si el paciente presenta alteraciones en el EEG, además del ISRS se puede agregar ácido valproico o carbamazepina.

Pueden utilizarse como fármacos potenciadores del tratamiento el clonazepam o la buspirona sobre todo en pacientes con ansiedad intensa, el litio si los pacientes tienen síntomas depresivos, y el pindolol. También se pueden utilizar dos ISRS por ejemplo clorimipramina + fluoxetina o clorimipramina + fluvoxamina, cuidando de que los niveles séricos del tricíclico se mantengan en niveles seguros y no aparezcan manifestaciones de síndrome serotoninérgico.

Conclusiones

El caso de la señorita A es el de una paciente con los siguientes diagnósticos de acuerdo al DSM-IV TR:

Eje I Trastorno Obsesivo Compulsivo con pobre conciencia de enfermedad (insight). Más un Trastorno Depresivo Mayor grave, con ideas suicidas, sin síntomas psicóticos.

Eje II Rasgos Obsesivos de la personalidad.

Eje III Sin diagnóstico.

Eje IV Estresores familiares, laborales, económicos.

Eje V con una Escala de Funcionamiento Global a su ingreso de 41 a 50 puntos.

Nota de Complementariedad:
La información proporcionada en este sitio está dirigida a complementar, no a reemplazar, la relación que existe entre un paciente o visitante y su médico actual.