El actor de la saga de magos Harry Potter acaba de hacer una de las que probablemente sean las declaraciones más duras de su vida. Daniel Radcliffe ha admitido recientemente que sufrió un trastorno obsesivo compulsivo durante su infancia.
Tal y como publica el diario británico The Sun, Radcliffe desarolló esta enfermedad cuando tan sólo tenía cinco años. El actor tuvo que recurrir a terapia cuando su ansiedad fue tan grande que empleaba cinco minutos en apagar una luz.
"Tenía que repetir cada frase en voz baja. Quiero animar a todas las personas a que vayan a terapia. No quiere decir que estés loco o seas débil", afirma el actor, al que hemos podido ver estos días en la promoción de su última película, 'La mujer de negro', en el diario inglés.
"Este año no he acudido a terapia todavía y creo que lo echo de menos", admitía el protagonista de Harry Potter.

Radcliffe no es la primera estrella de Hollywood en padecer esta enfermedad: la también actriz Charlize Theron confesó ya hace varios años padecer un trastorno obsesivo compulsivo.