¿Somos las experiencias o lo que descubrimos con ellas?





Nuestro miedo a lo desconocido nos hace constantemente tirar de lo conocido, del pasado, para definirnos. Pero el pasado nunca nos definirá. Las experiencias del pasado sirven para pulir el mármol de donde sale nuestra escultura, pero siempre estuvo ahí. Imaginemos nuestra vida mirando el pasado como tanto nos gusta hacer. Ahora imaginemos los hechos que creemos han marcado nuestra vida. Quizás se casó ,se divorció, sufrió un cáncer, tuvo hijos, su padre la maltrataba, en fin, cualquier situación.

Cada vez que conocen a alguien suelen contarle todas estas experiencias, porque piensan que sino no sabrían definirse, porque si no tiran de lo conocido creen no saben quien son.¿y si quitáramos sólo una de esas experiencias , serían menos ustedes, o quizás serian otra persona?. Imagínese que no llegó a divorciarse, entonces,¿ ya no sería usted?.

En mi opinión cada experiencia sirve para revelarnos lo que ya somos, pero no somos las experiencias, porque si no estaríamos admitiendo que antes de vivirlas no éramos nada. ¿El bebé que fuiste no eras tú?.

Las experiencias tallan la piedra, pero lo que sobra de la piedra no es la escultura , es lo que sobra, es de lo que me tuve que deshacer para llegar a ver quien era.

.La experiencias son la herramienta para descubrir quien ya somos. Si en vez de sus experiencias, hubiesen tenido otras, seguirían siendo quienes son, la única diferencia es que lo habrían descubierto por otro camino.

Entonces,¿ por qué nos aferramos tanto a lo conocido, a la experiencia, a nuestro pasado?.Simplemente por miedo a lo desconocido, porque no sabemos morir para el pasado .Lo importante es lo que ya ha descubierto de usted hoy, y lo que le queda por descubrir.

Usted no es ni la que se drogó, ni la que se casó, ni la que se divorció. Usted podía no haber vivido esas experiencias y seguiría siendo la misma persona. Es lo que aprendió casándose o divorciándose.

Lo importante no es el hecho, es el hallazgo de partes desconocidas de sí misma a través de la experiencia.

Vayamos a un ejemplo extremo para entenderlo mejor. Juan mata alguien, y todos decimos; Juan es un asesino. Pero si en vez de matarle le hubiera cortado un brazo diríamos;Juan es un cabrón despiadado, pero si lo hubiera intentado y no lo hubiera conseguido, diríamos, Juan esta mal de la cabeza, y si Juan se hubiera muerto el día antes de planear matar, a lo mejor diríamos, Juan es un tío estupendo, entonces ¿quién es Juan?.

Para mi Juan era una persona que potencialmente podía asesinar y depende de cuando muriera, o las circunstancias a las que se enfrentó tuvo la oportunidad de descubrirlo o no .Ninguno de nosotros, a priori, nos imaginamos matando a nadie, pero también hay demasiados ejemplos que nos demuestran ,que en determinadas circunstancias no sabemos como vamos a reaccionar, y si al final matáramos, no dejaríamos de ser nosotros, y por supuesto, no nos definiría .

Yo creo, hoy por hoy, en la continuación de la memoria de generación en generación y en vidas pasadas y creo que cada uno elegimos un camino (un tipo de vida) para recrear las circunstancias que me permitan descubrir quien soy.

Una escultura antes de estar finalizada, parece la escultura, pero no es la obra terminada. Ya se puede ver, podríamos decir qué es lo que parece, pero no es la escultura, es lo que parece.

“La vida es un viaje a nuestra escultura, y podemos elegir las experiencias que nos ayuden a terminar de descubrirla/esculpirla.”

Vanesa Saavedra
http://vanesasg.wordpress.com