un año de estres y sufrimiento, no se borra en un mes y mucho menos cuando tomas consciencia de que hemos sido unos titeres, en manos de la madre de mi marido para su entretenimiento,debe ser lo mas parecido a la television en directo, hoy me aburro provoco la discusion, y que estos tontos me entretengan con tal maestria, que al final consiguio dirigir su propia novela y como protagonistas toda la familia, asi a sido durante 20 años nos a manipulado a su antojo y hemos estado ciegos. hasta que se ha confiado pensando que sus desmanes pasarian por cosas de persona mayor,que chochea y poco a poco nos ha ido ganando terreno y agotando mentalmente gracias a dios se nos ocurrio hablar con nuestros cuñados y contrastar el comportamiento personalizado que tenia en cada casa. y pusimos fin a la situacion. si no no se como habriamos terminado.si en un año estamos el con la tension por las nubes,y yo desmemoriada perdida. lo prolongamos 10 años y acabamos criando malvas y ella con su novela tan ricamente.fuente:amatista

La pérdida de la memoria por estrés, un trastorno cada vez más frecuente

También los recuerdos pueden quedar atrapados en un corralito. La incertidumbre, el desempleo, la pérdida del derecho a la vivienda, la salud y la alimentación son causas de este desorden que provoca falta de concentración.

Valeria Román. DE LA REDACCION DE CLARIN.
Revuelve por toda la casa, pero las llaves no aparecen. Quiere discar el número de teléfono de un amigo de toda la vida, pero no puede recordarlo. Tenía que avisarle al cuñado que no va a poder acompañarlo para hacerse un chequeo médico, pero ya es tarde. Como sus pocos ahorros de toda la vida, los recuerdos de Germán F., parecen haber quedado atrapados en algún "corralito" y no pueden ser recuperados.

Este hombre —de 45 años, abogado por vocación pero hoy desocupado— no es el único que tiene problemas de memoria, como consecuencia del estrés crónico que sufre desde fines del año pasado. "La falta de empleo o la posibilidad de perderlo, la pérdida de los ahorros, entre otras graves situaciones que están viviendo los argentinos, actúan como disparadores del estrés", afirma el psiquiatra Arturo Romanella, jefe de la sección de Salud Mental del Hospital Durand.

En ese centro de salud, las consultas por problemas de memoria sin alguna patología específica llegaron al 25 por ciento de los casos. Este aumentó llevó a que los especialistas del Durand decidieran organizar una jornada el jueves 15 de agosto para que la gente con estrés y pérdida de memoria vaya, consulte y reciba algunas recomendaciones gratuitamente.

"El estrés —entre otros síntomas— hace que las personas no puedan concentrarse en el instante de fijar la información que en otros momento les será útil", advierte Romanella. Entonces, como los recuerdos no se fijan en la memoria, no hay forma de recuperarlos después, en el momento en que se los quiere evocar.

Según cuenta el psiquiatra y psicoanalista Roberto Sivak, coordinador del Equipo Estrés y Trauma de la División Salud Mental Hospital Alvarez, en los últimos diez años las evidencias científicas que asocian estrés con dificultades en la memoria han proliferado.

Pero claro que, con la crisis argentina, esta asociación adquiere sus particularidades. "Se presentan casos de estrés crónico asociados a la incertidumbre, al desempleo, o la pérdida de referentes estables de seguridades como los derechos básicos a la vivienda, la salud y la alimentación".

Además, agrega Sivak, se presentan más casos de estrés postraumático, como consecuencia de los asaltos o de la violencia escolar, por ejemplo, que pueden también generar problemas en el rendimiento intelectual y en el aprendizaje.

Por definición, "estrés" es una respuesta, un mecanismo de adaptación y sobrevivencia del organismo, aclaran las especialistas Nora Koszer y Elena Weintraub, de la Asociación Argentina de Prevención y Control del Estrés. "Pero si esa respuesta se desencadena constantemente y supera los límites adaptativos de la mente y el cuerpo humano, puede sobrevenir la enfermedad", informan.

"El estrés se desencadena cuando nuestra mente identifica ciertos estímulos como una fuente de peligro —agregan—. La persona afronta psíquica y físicamente la amenaza, pero si el peligro persiste se agotan sus defensas y aparecen los problemas de salud". Pueden aparecer diferentes síntomas, que van desde las contracturas musculares, las bajas de las defensas en el sistema inmune y hasta las dificultades para concentrarse.

"No encontramos mayores diferencias entre hombres y mujeres —comenta Romanella—, pero sí hay un mayor número de casos de estrés y de problemas en la memoria cuantos más años se tienen".

Para que los recuerdos se guarden, se almacenen y vuelvan a reaparecer, no hay una solución mágica, pero los especialistas aportan algunas recomendaciones.

Según el doctor Sivak, "las dosis pequeñas de estrés estimulan el aprendizaje. Sin embargo, el estrés intenso o crónico afecta la memoria y el aprendizaje. La psicoterapia, así como la utilización de antidepresivos y otros fármacos —en ciertos casos—, pueden facilitar la restauración de asociaciones y la capacidad de retomar recuerdos ante situaciones de estrés crónico o estrés postraumático".

Por su parte, Romanella remarca que, desde la Antigüedad, se sabe que la repetición es un método que contribuye a consolidar la memoria. Por consiguiente, el psiquiatra aconseja practicar estos ejercicios de "entrenamiento" de la memoria:

Mirar una lámina o un cuadro durante unos minutos y tratar de evocar su contenido sin observarlo.

Relatar la historia de la última película que se vio.

Hacer crucigramas o volver a jugar con juegos como el memotex.

http://www.clarin.com/diario/2002/08/05/s-03201.htm