testimonio de Hax




Yo fui diagnosticado de TOC aproximadamente un año y medio o dos. Previamente había sufrido sus síntomas durante un año. La medicación que tomo no es la solución, por supuesto, pero es necesaria. La pastillita es un simple bastón para estar un pelín mejor e ir aprendiendo varias cosas fundamentales de esta enfermedad. La primera de ellas es que suele ser crónica en la mayoría de los casos. Por eso mismo, mejor dejar de preocuparse por la recuperación total y centrarse en pasar lo mejor posible el día a día. Ese es otro aspecto fundamental: no echemos por tierra un día por haber sufrido un episodio o dos. Al principio, cuando todo el día es un auténtico infierno, es difícil ver este punto positivo. La ayuda psiquiátrica y, sobre todo, la voluntad diaria del enfermo, nuestra voluntad, conseguirá que poco a poco, muy poco a poco, los momentos de vida normal diaria sean más numerosos que los momentos de dominio del TOC. Incluso la persona se llega a sentir extraña cuando esto sucede: aunque parezca increíble, echa de menos su TOC y vuelve a sumergirse en él por esa simple e ilógica razón. Por otro lado, no hay que fiarse: cuando parece verse la luz al final del túnel, llega un nuevo brote que puede dejarnos otra vez deprimidos y defraudados. No importa, se empieza de nuevo a vivir y a recuperarse y ya está. Esto último es muy importante, quizás la clave para aprender a convivir con la enfermedad para el resto de nuestra vida. No hay que dejar de hacer lo que tenemos que hacer aunque eso implique tener que relacionarnos con quienes son el objeto de nuestro TOC. Es decir, si tu obsesión es que vas a matar a tus padres, no dejes de estar junto a ellos, de hacer cosas junto a ellos, dedícales incluso más caricias, más mimos, más besos, vete al cine, a cenar, no sé... Tu TOC y el sentimiento de culpabilidad tratará de echar por tierra todo eso. No importa, tarde o temprano se irá diluyendo esa sensación y esos pensamientos y, sobre todo, nadie te podrá quitar ya esos minutos de cariño que quizás nunca les hubieras ofrecido si no hubieses tenido TOC, por ejemplo. Tenemos un arma que ningún TOC puede vencer: Siempre podemos empezar de nuevo y luchar otra vez para estar mejor. Además de no evitar el objeto del TOC, otro consejo que a mi me funciona es tratar de ocupar el tiempo con cosas que te gustan: cocinar, tocar un instrumento musical, pintar, pasear al aire libre, juntarse con amigos, ver TV o lo que sea que nos distraiga de la obsesión permanente. Creo que también es importante tener muy claro que lo único que consigue el TOC es angustiarnos, provocar una emoción muy intensa que parece que no va a terminar nunca, pero la angustia se pasa antes o después y seguro que nos sentiremos mucho mejor al cabo de un rato. En ese sentido, creo que debemos tomarnos a nosotros mismos como yonkies o como adictos a nuestra propia obsesión. Solemos tomar grandes dosis de ella para hallar un gran consuelo y satisfacción cuando se pasa y nos damos cuenta de lo absurdo de nuestros pensamientos. Es un rollo CASTIGO - RECOMPENSA. Yo lo que he hecho es quitar la recompensa de esa dinámica, no el castigo. De ese modo, me suelo castigar menos ya que no obtengo recompensa. Es decir, si uno piensa que no quiere a su mujer, lo mejor es no tratar de luchar contra ese pensamiento diciéndose que es mentira o que se vaya de su cabeza. Eso sólo provoca más dolor. Es costoso pero hay que dejar ese pensamiento ahí, en la cabeza, sin más, y seguir leyendo el periódico, trabajando o conduciendo. Luego, cuando menos te lo esperas, descubres que aquello era una gilipollez y sigues adelante. No hay que fiarse nunca de los estados de euforia que suelen derivarse del clímax del TOC.
Bueno, estos son mis modestos consejos, pero siempre, siempre, acudan antes a un especialista acreditado y de confianza, a un psiquiatra o a un psicólogo del sistema de salud o privado, que a un internauta. Si crees que puedes estar enfermo, acércate a ellos, pregunta y, sobre todo, confia. El TOC posiblemente vaya a acompañarte toda la vida, pero si lo miras bien, puede hacer que te conozcas muy bien a ti mismo y espolearte para hacer todo aquello que nunca te atreviste a hacer.
Saludos, suerte y mucha, mucha, mucha, mucha paciencia!
fuente:Hax
blogs.clarin.com/tengotoc