somos lo que comemos



TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD
La definición de este conjunto de patologías, como vemos, es muy compleja pero un punto de partida puede ser la descripción de personalidad como un conjunto de cualidades del individuo que le permiten una organización interior de los sistemas psicofísicos que lo constituyen y que será determinante para su adaptación y comportamiento con el medio. Desde ese punto de vista, dentro de los trastornos de la personalidad se pueden hacer tres apartados en función de la similitud de sus características:
1) Trastornos de la personalidad afectivo, paranoide, esquizoide y esquizotípico. Se caracterizan por un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se puede manifestar en diferentes áreas: cognición, afectividad, actividad interpersonal y control de los impulsos.
2) Trastornos de la personalidad antisocial, límite, histriónico y narcisista. Presentan un patrón inflexible y se extienden a una amplia gama de situaciones personales y sociales.
3) Trastornos de la personalidad por evitación, por dependencia, obsesivos compulsivos y no especificados. Provocan un malestar clínicamente significativo con claro deterioro social y laboral.

RECOMENDACIONES GENERALES
La Psicoterapia es fundamental en todos los tratamientos relacionados con los desórdenes mentales pero ante todo conviene:
-Eliminar excitantes como el café, el té y toda bebida estimulante dado que estresan las cápsulas suprarrenales incidiendo directamente sobre el sistema nervioso (dosis superiores a siete tazas de café pueden incluso producir ataques de pánico).
-Evitar el tabaco ya que aumenta la secreción de adrenalina alterando -como en el caso anterior- la función de las cápsulas suprarrenales.
-Realizar actividades al aire libre con regularidad a fin de provocar sensaciones agradables.
-Apuntarse a terapias como la Meditación, la Visualización, la Relajación, el Yoga, el Tai-Chi, etc.
-Controlar las horas de sueño procurando un descanso lo más saludable posible.
-Evitar todas las sustancias que produzcan excitación nerviosa.
-Limitar la ingesta de azúcares (bollería, pastelería y demás carbohidratos refinados) pues irritan el sistema nervioso.
-Eliminar en la medida de lo posible todos los elementos que se hayan reconocido como estresantes ya que pueden ser causa de un brote.

ALIMENTOS ADECUADOS
Aguacate. Por su contenido en vitamina B6 y ácidos grasos esenciales.
Almendras. Porque mejora la actividad muscular y nerviosa. Contiene calcio, magnesio y potasio favoreciendo el equilibrio del sistema nervioso.
Anacardo. Es rico en magnesio y vitaminas B1 y B2 cuya carencia produce nerviosismo e irritabilidad.
Avena. Proporciona hidratos de carbono, AGE y vitaminas del grupo B. Contiene además una sustancia llamada avenina de suave acción sedante.
Cereales integrales. Contienen vitaminas del grupo B y fibra. Además favorecen la síntesis de triptófano, precursor de la serotonina, conocido neurotransmisor de acción sedante.
Frutos secos. Ricos en AGE, lecitina y fósforo favorecen el buen estado del cerebro.
Garbanzos. Aportan proteínas, hidratos de carbono y vitaminas del grupo B de forma bastante equilibrada.
Germen de trigo. De gran valor nutritivo -contiene proteínas, grasas insaturadas, vitaminas y minerales- equilibra y tonifica el sistema nervioso.
Jalea real. Nutre y tonifica el sistema nervioso.
Lechuga. Posee acción sedante.
Lecitina de soja. Fosfolípido que forma parte de la membrana de las neuronas facilitando la transmisión de impulsos nerviosos.
Legumbres. Contienen proteínas, hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B.
Levadura de cerveza. Rica en vitaminas del grupo B y otras vitaminas y minerales.
Nuez de brasil. Rica en vitamina B1, necesaria para la estabilidad del sistema nervioso
Nueces. Ricas en AGE, lecitina, fósforo y vitamina B6 que tonifican el sistema nervioso.
Piñones. Contienen vitamina B1, hierro y proteínas.
Plátano. Ricos en vitamina B6, hidratos de carbono, potasio y magnesio.
Polen. Es un concentrado de nutrientes con efectos tonificantes y revitalizantes. Debe ser consumido en forma micronizada pues de lo contrario no se asimila.
Como vemos, las vitaminas del grupo B -entre otras sustancias- son imprescindibles.

COMPLEMENTACIÓN
Tirosina y fenilalanina. Estos aminoácidos actúan como precursores en el metabolismo de neurotransmisores como la dopamina -que en cierto modo regula el "centro de placer"- y la norepinefrina -imprescindible para una adecuada atención-. Conviene recordar en cualquier caso que no es aconsejable su ingesta su se están tomando inhibidores MAO, antidepresivos tricíclicos o inhibidores de la recaptación de la serotonina -como el Prozac- ni en caso de hipertensión, distrofia muscular, cáncer, taquicardias, glaucoma o alteraciones tiroideas.
La fenilalanina, sin embargo, puede convertirse en feniletilamina, sustancia que eleva el estado de ánimo.
Ácido fólico, niacina, vitamina C y cobre. Imprescindibles para estimular los procesos metabólicos derivados a partir de la tirosina.
GABA. Se trata de un neurotransmisor que induce a la relajación, la analgesia y el sueño. Impide el exceso de adrenalina y otros productos tóxicos. Es un reconocido anticonvulsionante y antiespasmódico. Junto a la glutamina mejora el rendimiento mental disminuido.
Ácido glutámico. Es necesario tomarlo como L-Glutamina porque es la única forma en que esta sustancia puede atravesar la barrera hematoencefálica. Posteriormente, ya en el cerebro, se transforma en ácido glutámico. Actúa equilibrando la excitación y el letargo. Disminuye considerablemente la fatiga mental.
Ácido aspártico. Se utiliza en los trastornos emocionales y de conducta. Es necesario para la buena función cerebral.
Serotonina. Es el estabilizador natural del estado de ánimo. La serotonina es un neurotransmisor esencial que se encuentra implicado en multitud de funciones relacionadas con la salud mental. Niveles bajos de serotonina están directamente relacionados con la violencia, los comportamientos agresivos y las conductas suicidas. Es sintetizada a partir del aminoácido L-Triptófano. La deficiencia de serotonina es frecuente ya que la presencia de triptófano en los alimentos no es excesiva.
Triptófano. Además de ser necesario para sintetizar serotonina es también indispensable como precursor directo de la vitamina B3 (niacina). Una deficiencia de triptófano combinada con una ingesta inadecuada e insuficiente de vitamina B3 puede contribuir a la aparición de problemas diversos relacionados con el sistema nervioso.
Ácidos grasos esenciales Omega-3. El consumo de estas grasas puede ayudar a mejorar los síntomas de algunas enfermedades psiquiátricas -como la esquizofrenia- actuando como estabilizadores eficaces del estado de ánimo.
Vitamina B1 (tiamina). Es necesaria para convertir la glucosa en "combustible". Sin ella el cerebro disminuye su actividad por falta de energía.
Vitamina B3 (niacina). Su deficiencia se relaciona con agitación, ansiedad, enlentecimiento físico y mental y hasta psicosis y demencia en los casos más extremos. Autores como Hoffer y Osmond la han utilizado con éxito en el tratamiento de la esquizofrenia.
Vitamina B6 (piridoxina). Es esencial en la síntesis de los neurotransmisores. La epilepsia, los trastornos de la atención, la esquizofrenia y el autismo están entre los trastornos neurológicos y mentales cuyo tratamiento depende -al menos en parte- de la piridoxina como demostró Atkins en1999.
Vitamina B12 (cianocobalamina). La carencia de esta vitamina se asocia con alteraciones en el estado de ánimo, paranoia, confusión, irritabilidad, demencia, alucinaciones y manías.
Ácido fólico. Es fundamental para sintetizar muchos neurotransmisores. Síntomas asociados a su déficit incluyen sensaciones de fatiga e incluso demencia.
Vitamina C. Es una vitamina fundamental en la salud mental ya que puede reducir de forma significativa los síntomas maniacos y depresivos.
Sodio, potasio y magnesio. Se trata de minerales indispensables porque actúan como mediadores en rutas metabólicas relacionadas con los neurotransmisores. Zinc. Su deficiencia puede provocar irritabilidad, enlentecimiento mental y trastornos emocionales ya que es un cofactor fundamental en muchos procesos metabólicos relacionados con la función cerebral.
Fosfatidilserina. Es un fosfolípido presente en la membrana celular y que predomina en el cerebro. Atraviesa la barrera hematoencefálica rápidamente por lo que actúa inmediatamente después de tomarlo. Participa en la producción y liberación de neurotransmisores.
Inositol. Mejora la expresión verbal y la capacidad de orientación del paciente.
Acetil-L-Cartinina. Mejora la actividad cognitiva y facilita mejores periodos de sueño.
NADH. Tiene la capacidad de mejorar la función cognitiva, la conducta y el estado de ánimo. Y, sobre todo, es capaz de estimular la biosíntesis de dopamina, adrenalina y noradrenalina.
S-Adenosil-L-Metionina (SAM). Esta sustancia se produce a partir de moléculas de ATP y L-metionina. Es esencial en la formación de neurotransmisores.


(Recuerde que tanto el tratamiento a seguir como las dosis son trabajo de un especialista de la salud por lo que este artículo sólo tiene carácter orientativo e ilustrativo).

fuente:discoveri salud