obsesiones


en el lenguaje cotidiano empleamos a menudo expresiones como
“obsesivo”, “perfeccionista” o “maniático” para referirnos a formas
de comportarnos que pueden ser problemáticas y causarnos gran
malestar. La idea transmitida por esas expresiones es que el comportamiento,
que sería normal en otras circunstancias, ha llegado a un
extremo que parece anormal. Por ejemplo, es deseable mantener
ciertas precauciones para no contaminarse o no contraer enfermedades,
sin embargo, a primera vista, parece excesivo tener que lavarse
las manos 50 ó 100 veces al día. Otro ejemplo: es normal que, hasta
cierto punto, nos puedan asaltar dudas sobre si hemos cerrado bien
o no la puerta de casa o la llave del gas, sin embargo podría ser
anormal comprobar 25 veces si hemos cerrado bien la puerta de casa
y que persista la duda en nosotros. Estos son algunos ejemplos, entre
los muchos que existen, de los síntomas de un trastorno de ansiedad
que denominamos trastorno obsesivo compulsivo (TOC, en adelante).
Los psicólogos ponemos la etiqueta de “obsesiones” a aquellas
ideas, impulsos o imágenes que ocurren de forma espontánea y repetitiva
en nuestra mente. Típicamente, el paciente sabe que ese pensamiento,
esa imagen o ese impulso es suyo pero siente que es absurdo
o inapropiado y aún así le cuesta mucho evitar que acudan a su men-
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te estas ideas o impulsos. Las obsesiones causan gran malestar y pueden
ocupar mucho tiempo, deteriorando nuestra calidad de vida.
Para neutralizar las obsesiones o, de algún modo compensarlas, es
habitual realizar compulsiones, que son comportamientos o acciones
mentales repetitivas que se ejecutan para prevenir o aliviar el malestar
que causan las obsesiones que nos invaden. Por ejemplo, si me siento
sucio, es típico que acuda a lavarme las manos para reducir esa sensación.
Si me asalta la duda sobre si he cerrado bien la puerta, es típico
que vuelva a comprobar si la cerré bien. Si me asalta el impulso de asesinar
a mi hijo, además de sentir una angustia profunda, es típico que
haga “algo” para evitar que eso ocurra (por ejemplo, llamar a mi pareja
para que lo tenga en brazos y me detenga, por si cediese al impulso
de asesinarlo “en un arrebato de locura”). Si cometo un error, puedo
necesitar repetir mentalmente 33 veces la expresión “tres, trinidad,
perfección”, como una forma de subsanar la sensación de ser imperfecto,
cuando objetivamente creo tener muy buenas cualidades.
Las personas que sufren trastorno obsesivo-compulsivo necesitan
dedicar cada vez más tiempo a neutralizar o contrarrestar sus obsesiones
absurdas. Y esto lo hacen mediante cada vez más y más acciones
o pensamientos que al principio tranquilizaban, pero que cada
vez tranquilizan menos. Estas personas se sienten típicamente atrapadas
en una vida que es una repetición continua y desesperante de
pensamientos, actos y profundos sentimientos de angustia. Generalmente,
las personas que sufren TOC acaban desarrollado episodios
depresivos y pueden tener graves dificultades en su trabajo y en su
vida cotidiana.
Inventario para evaluar el trastorno obsesivo-compulsivo
En Tabla 1.1 se presenta un inventario con algunas de las obsesiones
y compulsiones más frecuentes. Rellénalo para explorar tu
“obsesividad”. Marca (V) si consideras que la frase es “verdadera”
en tu caso; marca (F) si la consideras falsa.
DOMINAR LAS OBSESIONES
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Tabla 1.1. Inventario de experiencias obsesivo-compulsivas.
1. Al tocar a otros siento que puedo contraer una enfermedad V – F
2. A menudo me siento sucio o contaminado V – F
3. Me lavo las manos más de 15 veces cada día V – F
4. Cuando cierro una puerta tengo muchas dudas sobre si la he cerrado bien V – F
5. Compruebo varias veces las cosas que hago, a veces hasta el agotamiento V – F
6. Paso mucho tiempo dudando sobre cosas que para otros son sencillas V – F
7. Me siento muy mal cuando no veo mis cosas ordenadas de forma simétrica V – F
o equilibrada
8. Necesito ordenar las cosas de un modo especial para sentirme bien V – F
9. El desorden me pone muy nervioso V – F
10. Me horrorizo por sentir a veces impulsos de agredir a otras personas V – F
11. Me da miedo coger cuchillos afilados si estoy con otras personas V – F
12. A veces me asusto mucho por pensamientos muy agresivos que tengo V – F
13. Si me acerco a un balcón tengo miedo de que me dé por saltar al vacío V – F
14. En lugares sagrados temo que me dé por gritar obscenidades o blasfemias V – F
15. Me imagino escenas sexuales pornográficas con imágenes de personajes sagrados V – F
16. Tengo pensamientos que me atormentan porque van en contra de mis convicciones
morales V – F
17. Tengo pensamientos pornográficos muy desagradables V – F
18. A veces siento impulsos sexuales que me parecen horribles V – F
19. Necesito hacer las cosas tan bien que me pierdo en los detalles V – F
20. Tengo pensamientos absurdos y repetitivos que no puedo detener fácilmente V – F
21. Me cuesta mucho tirar objetos que otros consideran inútiles o gastados V – F
22. A menudo me cuesta eliminar de mi cabeza palabras o música que acabo de V – F
escuchar
23. A veces me siento culpable de sucesos que otros me dicen que están fuera de V – F
mi alcance
24. A menudo me cuesta terminar las cosas porque no encuentro la forma correcta V – F
de finalizarlas
25. Necesito hacer las cosas de una forma tan concreta que me paralizo y no puedo V – F
hacerlas
26. Muchas veces doy tantas vueltas a un mismo tema que paso horas sin llegar a V – F
ninguna conclusión
INTRODUCCIÓN: ¿SOY OBSESIVO?
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Corrección e interpretación de resultados: Si has marcado
alguna de las 26 frases como verdadera y esas ideas, pensamientos,
sentimientos o impulsos te parecen absurdos o irracionales
(o alguna vez te lo han parecido), podrías estar sufriendo un TOC.
Para realizar el diagnóstico de TOC además debería darse al menos
una de las siguientes condiciones:
1. Sientes demasiado malestar como consecuencia de esas ideas,
sentimientos o impulsos.
2. Dedicas mucho tiempo a las acciones que realizas para reducir
o prevenir el malestar que te producirían esas ideas, sentimientos
o impulsos en caso de no hacerlas.
3. Tus relaciones familiares, sociales, académicas o laborales se
están deteriorando como consecuencia de tus ideas, sentimientos
o impulsos, o de las acciones que te sientes obligado
a realizar para reducir tu malestar.

fuente:132
DOMINAR LAS OBSESIONES
Una guía para pacientes