Miedo intenso


Miedo intenso
La característica esencial de la fobia específica es un miedo intenso y persistente a objetos y situaciones claramente discerníbles y circunscritos, según definición de los psiquiatras españoles J. J. López-Ibor Aliño y M. Valdés Miyar.
El individuo experimenta ese temor marcado, persistente y excesivo o irracional cuando se encuentra en presencia de objetos o situaciones específicas, o bien cuando anticipa su aparición. Un ataque de ansiedad derivado de algún tipo de fobia puede somatizarse en forma de palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de asfixia, opresión torácica, náuseas o escalofríos, según los protocolos clínicos más comunes.
Hay personas que padecen fobias de tipo ambiental, como por ejemplo a que les alcance un rayo durante una tormenta, a que perezcan ahogados durante un aguacero o a morir de sed durante una travesía por una zona seca y desolada.
Uno de los tipos de fobia más sorprendente está registrado sin embargo en el Reino Unido donde al menos cuatro millones de británicos le tienen fobia a los baños públicos, y el número va en aumento, según denunció en noviembre de 2006 la mismísima Sociedad Nacional de Fóbicos durante la presentación de una campaña de concienciación sobre ese trastorno.
En los casos más agudos, los afectados se niegan a salir de casa o a someterse a intervenciones quirúrgicas por no tener que pasar por el trance de usar un retrete ajeno o ser visto entrando o saliendo de instalaciones públicas.
Según los expertos, la fobia a los baños puede derivarse de otros trastornos, como el obsesivo compulsivo por temor a la contaminación; la paruresis, o temor a orinar en compañía de otros; y la parcopresis, o incapacidad para defecar en baños públicos.

fuente:la estrella online