¿Se deja llevar por la obsesión ?






























¿Sabe usted manejar sus preocupaciones? ¿Cómo éstas le afectan? ¿Cuál es la razón de

ser de sus preocupaciones? ¿Es usted obsesionado?

¿Se deja llevar por la obsesión ?¿ Está consciente del alcance , las repercusiones de la obsesión?, son algunas interrogantes que lo invitan a reflexionar sobre estos temas que inciden en su conducta, comportamiento.

En este articulo se expone la importancia de saber enfrentar las preocupaciones y obsesiones a fin de evitarnos conflictos que nos afecten psíquica y físicamente.

ASPECTOS BASICOS A SER TOMADOS EN CUENTA

Es necesario estar atento sobre cómo las preocupaciones y obsesiones inciden en nuestra conducta y comportamiento. Los psicologos nos comentan que preocuparse de manera exagerada no sólo no conduce a nada bueno, sino que además produce un gran malestar, interfiere en el trabajo y no te deja dormir.

Sin embargo, se pueden utilizar algunas técnicas sencillas para combatir la obsesion.


Se nos dice además, que la persona preocupada tiene un predominio del lado intelectual sobre el emocional; vive más en su cabeza que en sus sentimientos. Analiza, piensa constantemente.

Es como si todo lo que llegara a la mente de estas personas fuera importante y digno de ser tenido en cuenta. Cada idea, cada recuerdo, cada imagen que surge en su cabeza.

Hay que aprender a separar lo que verdaderamente importa de lo secundario para no tener agotamiento mental.

Muchas personas que sufren obsesion, que no pueden desechar sus pensamientos negativos son personas concienzudas, dedicadas al trabajo, al cual dedican mucha energía, y tienen un gran sentido de la ética y la moral.

Se esfuerzan siempre en hacer lo correcto de la manera correcta, lo que la mayoría de las veces quiere decir "a su manera", ya que suelen tener bastante claro cómo hay que hacer las cosas. Son perfeccionistas y detallistas.

Les gusta el orden y la limpieza, la planificación y la rutina, catalogar, hacer listas. Nunca cometen imprudencias ni excesos y no les gusta tirar las cosas, ya que en un momento dado pueden llegar a necesitarlas.

Les gusta trabajar y esforzarse y no les atraen las cosas fáciles de hacer. Debido a que se rigen por el intelecto y no por sus emociones o deseos, les cuesta perdonarse los pequeños errores que toda persona puede cometer y es entonces cuando aparece la culpa y la preocupación.

Los estudios nos sugiere, que cuando todos estos rasgos se exageran, nos encontramos con el llamado trastorno obsesivo de la personalidad.

Se trata de personas tan preocupadas por los pequeños detalles que es posible que hasta llegue a perderse el sentido inicial de la tarea que se traen entre manos o que no sean capaces de terminarla nunca, porque leen una y otra vez lo que han escrito para asegurarse de que no han cometido ningún error, se ahogan en posibilidades interminables e incluso pueden dedicar más tiempo a hacer listas u horarios que a realizar la tarea en sí.

Están tan dedicados al trabajo que no tienen tiempo para las amistades o el placer. Son rígidos e inflexibles en cuanto a la ética y la moral, pudiendo llegar hasta el fanatismo.

Son incapaces de desprenderse de objetos sin valor y jamás delegan tareas a nadie. Nunca reconocen que están equivocados. En muchas ocasiones, pueden resultar insoportables para los demás, a quienes no perdonan ni el más mínimo fallo.

Viven continuamente atormentados por las preocupaciones, el miedo al trabajo y por estar dándole vueltas siempre a lo mismo. No pueden tomar decisiones ni terminar el trabajo porque nunca está perfecto del todo.

Por tanto se puede afirmar entonces, que las obsesiones pueden consistir en ideas, imágenes o impulsos a hacer algo que no queremos y nos resulta aterrador

Aparecen como intrusos en la mente y producen una gran angustia, miedo o vergüenza. Intentas sacarla de tu mente pero es imposible. Entonces te ves impulsado hacer algo para combatirla y sentirte mejor (la compulsión).

Desde luego,los estudios psicologicos nos aclaran como liberarse de las obsesiones. En primer lugar, cada vez que aparezca ponerle una etiqueta: preocupación absurda u obsesión irracional.

El siguiente paso será aceptar esos pensamientos, después controlarlos voluntariamente y, por último, librarse de ellos.


Se sugiere además: Aceptar tu obsesión. Es decir, cuando estas ideas, imágenes o impulsos aparecen en tu mente y le resultan sumamente desagradables y quiere librarse de ellas, resistirse, luchar y sacarlas de su cabeza para siempre. Pero no puede; es algo que escapa a tu control y si no puedes controlarlo tampoco puedes eliminarlo.

Pero, ¿cómo controlar lo que parece incontrolable? Lo primero que tiene que hacer, aunque resulte paradójico, es aceptarlo y no tratar de combatirlo. Deje que esos pensamientos prosigan libremente. No los juzgue ni los analice.

De este modo los estás transformando en voluntarios, (ya que has decidido libremente que está bien tener ese pensamiento y está bien que sea obsesivo), aumentando así su dominio sobre ellos. Se recomienda también, controlar la obsesión. Es decir, que una vez que estos pensamientos son voluntarios puedes empezar a controlarlos. Para ello se puede hacer dos cosas:

1. Dejarlos para más tarde. Si está trabajando y empieza a preocuparse con algo, postergue su preocupación para dentro de un rato, eligiendo una hora determinada para obsesionarse. Pueden ser 5 minutos después, o una hora o incluso por la noche, dependiendo de la severidad de su problema y lo insistentes y frecuentes que sean sus pensamientos obsesivos. Si ha decidido dejarlo para cinco minutos después, por ejemplo, trate de posponerlo de nuevo cuando hayan pasado esos cinco minutos y así sucesivamente.

2. Cambiar la forma de preocuparse. Otra manera de adquirir mayor control sobre su pensamiento es cambiando la forma que tiene de responder a la obsesión. Para ello puede hacer varias cosas: Anote tus pensamientos exactos en una libreta cada vez que aparezcan, incluso si aparecen unos minutos después de haberlos anotado y tienes que volver a escribir lo mismo una y otra vez. Esto le ayudará a darse cuenta de lo absurdos que son y el esfuerzo de escribirlos continuamente disminuirá su aparición por puro aburrimiento.

3.-Cambie la situación. Si su obsesión o preocupación consiste en una imagen mental, trate de modificar esa imagen. Por ejemplo, si consiste en algo que lo atormenta porque no lo puede alcanzar, visualicelo de modo contrario.

Piense que lo que anhela no es inalcanzable, que esta cerca suyo a punto de tocarlo con su mano. Si su pensamiento obsesivo consiste en imaginar que golpea a alguien con un martillo, transfórmelo en un enorme martillo de goma espuma incapaz de hacer daño a nadie

.4.- Cante su obsesión: elija una música alegre y cante: "me van a despedir", "no llegaré a fin de mes", o cualquier frase que resuma su preocupación. Esto hará que disminuya su ansiedad, ya que el hecho de cantar es incompatible con ella y le ayudará a distanciarte de esas emociones desagradables. Cuando se sienta mejor deje de cantar y centre su atención en otra cosa.

En conclusión, trate de evitar que las preocupaciones lo manejen, deterioren su comportamiento, originándole muchas veces problemas físicos, estrés, tensiones que le pueden originar serios problemas en su salud, así como en su comportamiento.

Preocúpese de manejar eficientemente sus emociones, sorprenderse como está actuando al perder su equilibrio emocional y entonces usted no podrá ser víctima de las preocupaciones. No lo descuide y verá como el legado de vida que le han dado será beneficiosa en su crecimiento.

Las tecnicas basicas y sencillas de relajacion, meditacion en base a pensamientos positivos, y tecnicas de respiracion son de mucha ayuda para controlar sus obsesiones.

Obsesión compulsiva

La obsesión compulsiva se caracteriza por la presencia de ideas, imágenes o impulsos recurrentes, no deseados, invasores, que parecen sin sentido, extraños, indecentes o aterradores (obsesiones) y a la vez una urgencia o una compulsión a hacer algo que libere de la incomodidad causada por la obsesión.

Los temas obsesivos omnipresentes son el daño, el riesgo o el peligro. Entre las obsesiones más frecuentes están las preocupaciones por la contaminación, la duda, la pérdida y la agresividad.

Característicamente, la gente con un trastorno obsesivo-compulsivo se siente impulsada a realizar rituales (actos repetitivos, con un propósito, intencionales).

Los rituales utilizados para controlar una obsesión incluyen lavarse o limpiarse para quitarse la contaminación, comprobaciones repetitivas para suprimir las dudas, guardar las cosas para que no se pierdan y evitar a las personas que pudieran ser objeto de agresión.

En general los rituales consisten en el excesivo lavado de manos o en la comprobación repetitiva para asegurarse de haber cerrado la puerta. Otros rituales son mentales, como el cálculo repetitivo o hacer afirmaciones para disminuir el peligro.

La gente puede tener una obsesión hacia cualquier cosa y sus rituales no están siempre conectados de forma lógica a la incomodidad que se trata de aliviar. Por ejemplo, una persona que está preocupada por la contaminación puede haber sentido alivio una vez al haber metido por casualidad su mano en el bolsillo. A partir de ese momento, cada vez que le surge una obsesión relacionada con la contaminación, introduce repetidamente su mano en el bolsillo.

En general, las personas con trastornos obsesivo-compulsivos son conscientes de que sus obsesiones no reflejan riesgos reales. Reconocen que su comportamiento físico y mental es excesivo hasta el punto de llegar a ser insólito. De allí la diferencia entre la obsesión compulsiva y los trastornos psicóticos, en los cuales la gente pierde contacto con la realidad.

La obsesión compulsiva afecta a cerca del 2,3 por ciento de los adultos y sucede con aproximadamente igual frecuencia en mujeres que en varones. Como las personas afectadas por este trastorno temen la vergüenza de ser descubiertas, a menudo realizan sus rituales de modo secreto, aun si éstos les llevan varias horas cada día. Cerca de un tercio de las personas con una obsesión compulsiva se encuentra en estado depresivo cuando se diagnostica el trastorno. En conjunto, dos tercios sufren depresión en algún momento.

Tratamiento

La terapia de exposición, un tipo de terapia del comportamiento, a menudo ayuda a la gente con una obsesión compulsiva. En este tipo de terapia, la persona es expuesta a las situaciones o a las personas que desencadenan las obsesiones, los rituales o la incomodidad.

La incomodidad de la persona o su ansiedad disminuirán de modo gradual si se controla para no realizar el ritual durante exposiciones repetidas al estímulo que lo provoca.

De este modo, la persona aprende que no necesita el ritual para quitarse dicha incomodidad. La mejoría generalmente persiste durante años, probablemente porque aquellos que han conseguido aprender a utilizar este protocolo de autoayuda, continúan practicándolo sin demasiado esfuerzo como una forma de vida después de haber concluido el tratamiento.

Los fármacos pueden también ayudar a muchas de estas personas. Tres fármacos (clomipramina, fluoxetina y fluvoxamina) han sido aprobados específicamente para este uso y dos más (paroxetina y sertralina) también han demostrado ser eficaces. Se usan algunos otros fármacos antidepresivos pero con menor frecuencia.

La psicoterapia, con el objetivo de conocer y comprender mejor los conflictos internos, generalmente no ha resultado de utilidad para las personas con obsesión compulsiva. Normalmente, el mejor tratamiento es una combinación de fármacos y de terapia del comportamiento.

Estos farmacos son combinaciones de antidepresivos y ansioliticos que controlan la ansiedad y la depresion. Consulte a un profesional de la salud que le dira cuales son los mas adecuados a su comportamiento.