DERREFLEXIÓN


Otra técnica desarrollada por el Dr. Frankl es conocida con el nombre de DERREFLEXIÓN y es algo parecida a la intención paradójica. El propósito de esta técnica es contrarrestar las tendencias obsesivas compulsivas que con frecuencia desarrollamos en torno a la observación personal. Muy a menudo comenzamos a concentrarnos obsesivamente en algo y mientras más pensamos, más nos obsesionamos con el problema, empeorando por lo menos mentalmente.

Tomemos por ejemplo el insomnio: mientras más nos concentramos en dormir, más trabajo nos cuesta conciliar el sueño. Cuando nos damos por vencidos, tal vez es cuando nos quedamos dormidos. En el proceso conocido como derreflexión a la persona se le pide que ignore el problema para de esta manera hacerlo más efectivo en lo que desea hacer y reducir así el nivel de ansiedad.

Frankl contrasta la forma incorrecta y correcta de aplicar estas dos técnicas que hemos analizado. Se refiere a ellas como pasividad correcta e incorrecta y actividad correcta e incorrecta. La pasividad incorrecta hace referencia a la ansiedad anticipada que hemos mencionado con anterioridad, es decir huirle al temor. La pasividad correcta hace referencia al uso de la intención paradójica, donde la persona deja de temerle a un problema sin crearse temor o ansiedad.

La actividad incorrecta consiste en pensar de forma obsesiva o compulsiva en un problema, al punto de extenuarnos mentalmente. La derreflexión es el punto correcto de actividad en esta situación, o sea, la persona ignora el problema y dirige su atención hacia otras cosas más importantes.