orientaciones para vivir con el toc


orientaciones para vivir con el toc:

Posponga. Propóngase cumplir algo más tarde los rituales como comprobar la puerta del coche o la llave del gas. Así desarrolla una habilidad para controlarlos, mientras se enfrenta durante más tiempo al pensamiento que le preocupa.

Desacelere. En vez de comprobar rápidamente el coche o el gas, vaya caminando despacio, andando sin correr. Así podrá tener más control sobre la situación.

Modifique. Si se lava las manos del mismo modo, cambie algo que le haga descubrir que controla su conducta.

Interrumpa. Busque apoyo, una tarea que le distraiga o algo incompatible con el ritual, para no practicar el ritual.

Orientaciones para vivir con el TOC

las respuestas de los familiares a las
personas afectadas por un TOC varían.
Existen cinco respuestas típicas: 1)
familias que cooperan en los rituales
para mantener la paz familiar, 2)
familias que no participan en ellos pero
permiten la compulsión, 3) familias
que se niegan a reconocer o a permitir
las compulsiones en su presencia, 4)
familias que se dividen en su respuesta:
algunos miembros ceden
continuamente y otros se niegan a ello,
y 5) familias cuyos miembros oscilan
entre uno y otro extremo, intentando encontrar la
solución “correcta”. En cualquier caso, las respuestas
extremas o incoherentes crean más sentimientos de


frustración y desesperación, pues los síntomas del TOC
parecen aumentar.
La tendencia natural a ignorar las señales de
advertencia del TOC parece que demora la búsqueda
de ayuda profesional. Cuanto más se sabe sobre el TOC,
más optimista se puede ser sobre el tratamiento y la
recuperación.
En un esfuerzo por ayudar a otras familias, algunas
personas afectadas por el TOC y sus familiares, buenos
conocedores de la dificultad de abordar este problema
de primera mano, han elaborado la siguiente lista.
Orientaciones generales
1. Aprender a reconocer las señales indicativas de que
una persona tiene problemas.
2. Modificar las expectativas durante los períodos de
tensión.
3. Evaluar el progreso teniendo en cuenta el nivel
funcional de cada persona.
4. No hacer comparaciones entre un día y otro.
5. Reconocer las “pequeñas” mejorías.
6. Crear un ambiente de apoyo en casa.
7. Mantener una comunicación clara y sencilla.
8. Atenerse a un contrato de conducta.
9. Fijar límites, pero siendo sensibles al estado de
ánimo de la persona.
10. Seguir con la rutina familiar “normal”.
11. Recurrir al humor.
12. Apoyar el régimen terapéutico.
13. Dedicar tiempo a otros miembros de la familia.
14. ¡Los familiares tienen que ser flexibles!

fuente: aprender a vivir con el trastorno obsesivo compulsivo