los consejos que siguen han sido adaptados para todo tipo de transtornos, y proceden de un sencillo pero muy buen folleto informativo.


los consejos que siguen han sido adaptados para todo tipo de transtornos, y proceden de un sencillo pero muy buen folleto informativo.

Depende de cual sea el trastorno, el familiar o amigo, se ve desbordado para saber como debe de tratar a una persona que convive con un trastornos psicológico. Las reacciones que puede tener una persona que vive en esta situación pueden ser impredecibles y muy desconcertantes ya acabar con la paciencia del más pintado
Puede estar todo el día en la cama, sin ganas de hacer nada, en silencio o en una continua queja, en otros casos, esta sobreestimulado, ansioso, irritable, discutidor. En algunos otros trastornos, habrá otro tipo de conductas dificiles de soportar.

Consejos (habrá que valorar cada caso)

1. No esconder el problema

Mucha gente cree que todo va a solucionarse espontaneamente, se dicen que hay que “darle tiempo” y ya pasará. Cuando el trastorno es real, no hay otra opción que afrontarlo, porque si no se permite que se manifieste, su energia reprimida, saldrá por cualquier via inesperada.

2. Comprender que buscar un culpable es inútil.

Ni la familia, ni los amigos, ni el propio afectado, son culpables de la situación. Deben evitarse los reproches por el pasado o presente. Es importante darse cuenta que las reacciones del afectado, no están ni remotamente relacionadas con una tendencia a la vagancia, comodidad, mala fe o rencor.

3. Ocuparse en lugar de preocuparse

La no existencia de culpables, no implica que no haya habido conductas que favorezcan el mantenimiento de el trastorno. Generalmente la familia o el entorno de amigos intimos, es un sistema donde todo está en equilibrio con todo. Por ello es importante darse cuenta que reequilibrar nuestra parte, que de alguna manera, está descompensada, favorecera la tendencia del sistema a volver a equilibrarse. Nuestro propio cambio, induce espontaneamente el cambio en los demás¡.

Familiares y amigos deben ser sinceros sobre si mismos, descubrir en que pueden mejorar.

APRENDER A RECONOCER LOS SÍNTOMAS Y CICLOS DE LA ENFERMEDAD

Cada persona tiene su caracter y forma de expresarlo. Tenemos que diferenciar lo que no nos gusta de la conducta de una persona afectada DE LO QUE ES PATOLÓGICO, PROPIO DE SU TRASTORNO.

Podemos aprovechar los ciclos positivos de el problema, para llegar a acuerdos con el afectado, en relación a que hacer de forma comunitaria, cuando aparezca cada uno de sus sintomas.

Es importante reconocer los períodos y las fases de la enfermedad para cada persona, y así poder preveer y ayudar de manera diferenciada, en los peores momentos de la misma. Para ello podemos contar con el apoyo del terapeuta y del propio afectado/a.

ACTUAR CON SERENIDAD Y CONSECUENTEMENTE CON EL CONOCIMIENTO DEL TRASTORNO

Cuando la situación crítica se presenta, no podemos exigir que se calme,que ponga voluntad o adopte una actitud de sentido común. LA INCAPACIDAD PARA HACERLO ES JUSTAMENTE EL PROBLEMA. No intentemos discutir con él o convencerle de lo que debe hacer. Su imposibilidad de ser crítico consigo mismo, es otro sintoma más de el trastorno.

La experiencia va a darnos las pistas para conocer lo que puede contrarrestrar la situación crítica por la que el afectado está pasando.

Se puede intentar distraer su atención con algo que suela resultarle agradable, mejor esto que pretender que se anime porque sí, cuando se encuentra mal. Empujarle, con psicología, amor y paciencia, a actividades que requieran energia, es mejor que exigirle que se calme cuando se encuentra realmente mal.

ENCAMINAR AL ENFERMO AL TRATAMIENTO MÁS ADECUADO

Ayudarle a encontrar un terapeuta adecuado a su caso, moviendose en áreas donde el afectado no puede moverse por ejemplo.
Es tan importante ser constante con la medicación cuando la situación es grave y cuando confiamos en el terapeuta, como nunca dejar todo en manos de la medicación.

Es necesaria una vida equilibrada, con unos horarios y una comida sana.

Si existen grupos de ayuda mutua, y estes grupos demuestran ser positivos en la practica para el afectado -hay personas que se sienten mejor siendo comprendidas por otras y otras se sienten peor al “hablar” y escuchar problemas-, es un recurso interesante a tener en cuenta, que en muchos casos supone la diferencia entre mejorar o estancarse.